Lorena Rojas | LA PRENSA DE LARA.- En alerta está el personal de salud del área de emergencias del Hospital Pastor Oropeza de Carora, municipio Torres, tras la reducción de este espacio por la habilitación de una sala de atención para pacientes con covid-19 el pasado sábado.
«Es grave la situación, antes había 24 cubículos para atender las emergencias, ahora estos se redujeron a 8 porque la mitad de la emergencia fue destinada a la sala covid-19», dijo Teolinda Riera, quien pertenece al sindicato Sintra-Ipro Salud, en Torres.
La preocupación de los trabajadores llega, pues en este hospital se atienden a pacientes de todo el municipio y según explica Riera, durante los últimos días la emergencia ha estado «abarrotada», pues ya no cuenta con los cubículos necesarios. Además, precisa que se eliminó el área de observación por lo que los pacientes deben ser llevados directamente al primer piso.
Sumado a la reducción, está la falta de personal, pues en este centro de salud el déficit es de un 70%, acentuándose más en emergencia, donde la mitad del personal que laboraba en la sala fue cambiado al área de covid-19, por lo que una enfermera debe trabajar 12 horas continuas.
«Dejaron una sola enfermera para atender a los 8 pacientes, que es la capacidad que tiene ahora la emergencia, es demasiado para una guardia y en el área de covid-19, también hay una sola enfermera, ahí hay alrededor de 14 personas», dice Riera.
La representante de los trabajadores de la salud, contó que tras la inauguración quedó inhabilitado el baño de emergencias y el ingreso interno a la zona de descanso de las enfermeras, por lo que deben salir del hospital para poder descansar.
«Por donde tienen que pasar las enfermeras para llegar a la zona de descanso no hay alumbrado, ¿cómo harán en los turnos de la madrugada?, se exponen al peligro», denunció.
Trabajadores aseguraron que autoridades debían tomar previsiones antes de la instalación del área covid-19, ya que el personal se encuentra expuesto porque no tienen insumos de bioseguridad, el agua llega sólo por unas horas en el día y no hay un portero que supervise la entrada.
Ante esta situación donde se ven afectados al menos 30 trabajadores, realizaron un documento en el que exponen las carencias a las que se enfrentan, este será entregado al director del hospital.