Lorena Rojas | LA PRENSA DE LARA.- En una encrucijada con grandes dificultades viven los adultos mayores al tratar de decidir entre comer o intentar tener buena salud. Así lo manifestó Raúl García, un jubilado del sector construcción que se siente de manos atadas, al tratar de resolver entre alimentarse o comprar las medicinas básicas, como losartán que le ayuda a regular la tensión.
«Los pensionados nos encontramos en un dilema, o comemos o compramos medicinas, porque con la pensión no nos alcanza para comprar ambas cosas«, dijo entre lamentos García, quien asistió ayer a la protesta realizada en la Inspectoría del Trabajo y que fue replicada en 15 estados del país, a propósito de la visita de delegados de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Y es que el aumento del salario a 130 bolívares digitales ha sido calificado como una burla para los trabajadores, pues con ese ingreso no pueden cubrir la canasta básica alimentaria, razón por la que& ; en repetidas oportunidades han tenido que salir a las calles a protestar para ser escuchados.
«No se obtuvieron respuestas sobre el& ; documento que fue entregado en el Seguro Social hace 20 días», aseguró Orlando Fernández, quien destacó que esta situación también afecta a los trabajadores de la administración pública.
En esta protesta, además de estar presentes jubilados y pensionados, también se contó con la participación de trabajadores de Corpoelec, docentes, obreros, dirigentes de varias comunidades, quienes aseguraron que no dejarán de luchar hasta conseguir devengar un salario justo, la libertad sindical y el respeto a la contratación colectiva.