LA PRENSA DE LARA | Agencias.- Miguel Cabrera sigue logrando hazañas para enaltecer su legado en las Grandes Ligas. El pasado martes ante los Marineros de Seattle alcanzó los 2.500 juegos en las mayores, para ubicarse en el puesto 60 de todos los tiempos.
El Comerica Park, de Detroit acogió dicha marca y a su vez permitió que los fanáticos del toletero lo ovacionaran. Cabrera tiene en la mira a Tim Raines y Babe Ruth que son los próximos dos en la lista con 2.502 y 2.503 encuentros respectivamente.
Cada mérito es una nueva bocanada de aire que toma el criollo para seguir creciendo en la gran carpa. Emocionado y motivado por la marca, el bigleaguer conectó un imparable para extender a cuatro sus juegos con al menos un hit para elevar su promedio al bate a .292 en lo que va del mes de junio.
No obstante, cada juego que pasa tiene su peso para Miggy a estas alturas en las que sigue de cerca nuevas marcas históricas.
El próximo récord importante que podría alcanzar en los siguientes días son los 2.900 hits pues está a solo dos de alcanzar dicha cifra, así como también las 1.475 carreras anotadas para igualar a Sammy Sosa.
Mientras que en el renglón de impulsadas tiene precisado al otro dominicano, David Ortiz, que se encuentra en el lugar 22° con 1.768 y Cabrera cosecha 1.751 para ser la segunda mejor marca para un jugador activo, después de Albert Pujols (2.124).
Los logros seguirán llegando durante este año y así lo sabe Miggy quien en declaraciones pasadas ha dejado claro que intenta no pensar en ello para quitarse presión.
Por ahora, el toletero solo piensa en ayudar a los Tigres de Detroit y así lo ha logrado en los últimos 16 partidos en los que registra nueve carreras anotadas, 11 impulsadas y tres jonrones.
Definitivamente, todavía le queda gasolina a Cabrera tras 19 campañas de servicio en MLB.
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