Agencias | LA PRENSA DE LARA.- Un caniche gigante es el primer perro de España que sufre la variante británica del coronavirus. La enfermedad fue detectada por investigadores de la Universidad Complutense de Madrid, especializados en el estudio de la pandemia en mascotas. El animal presentaba una elevada carga viral a pesar de ser asintomático, reseña la agencia de noticias .
Los seres humanos pueden contraer el coronavirus sin presentar síntomas. Lo mismo les puede suceder a los animales. Es el caso de un caniche gigante de 14 años. Este perro no padecía fiebre o agotamiento. Sin embargo, al someterse a una prueba PCR tanto de hisopo nasal como rectal, el cánido dio positivo.
Los investigadores del Centro de Vigilancia Sanitaria (Vivaset) de la Universidad Complutense de Madrid han sido los encargados de realizar las pruebas. El equipo encabezado por el catedrático José Manuel Sánchez-Vizcaíno estudia desde hace meses la prevalencia y seroprevalencia del virus en mascotas en España, junto a las universidades de Castilla-La Mancha y Córdoba. Sin embargo, los resultados del caniche sorprendieron a los científicos.
Al aislar el virus y secuenciar la proteína Spike detectaron hasta 12 mutaciones genéticas. Nueve de estas eran características de la variante británica B.1.1.7. El animal tenía alta carga viral, a pesar de ser asintomático. El caniche se transformaba en el primer perro contagiado con esta variante del coronavirus en España.
El descubrimiento muestra la importancia de seguir con la vigilancia activa de la infección por SARS-CoV-2 en mascotas, además de continuar con el estudio genético del virus en animales contagiados. Así, se puede valorar el alcance de la enfermedad en otras especies y en que porcentaje se distribuyen las diferentes variantes. Y es que poco se sabe sobre este último punto o el nivel de afección de las distintas cepas. Uno de los escasos datos es que la variante británica es capaz de provocar cardiomiopatías en mascotas.
Los investigadores han hecho pruebas a unos 800 perros y gatos, casi un centenar de hurones, 24 linces y un visón salvaje. Aunque alguno viene de un muestreo aleatorio, la mayoría estuvieron en contacto con una persona infectada. Precisamente, el 95% de los perros y gatos se contagiaron tras pasar tiempo con algún positivo humano. Eso sí, prácticamente todos pasaron la enfermedad con síntomas leves o sin apenas desarrollarlos.