No hitters a granel, como arroz. Ya se puede apostar cuándo habrá alguno. Vamos por mayo y son seis los de esta temporada. No contamos un séptimo no oficial en siete entradas. Si habláramos de tendencias el récord (7) en campañas de la era moderna (1990-1991-2012) puede ser roto y rebasado con facilidad. Decir que los pitchers mandan abrumadoramente ya no es novedoso. Y si nos apuran asentamos que los productores de tales hazañas recientes no tienen la etiqueta de estelares, con excepción de Corey Kluber, autor de la gema anteayer. Se cuentan por docenas los lanzadores de alta categoría que jamás lograron la joya. Es sabido que para alcanzar un partido sin mácula se requiere de calidad, buena defensa y el toque de suerte fundamental…; ALGO le vieron los Tigres a Spencer Turnbull para mantenerlo en el roster grande tras las 17 derrotas del 2019. Probablemente la efectividad de 4.61 y sus ponches a razón de uno por inning. Esa confianza ha hecho que mejore en cada salida y cada año. Quizás ayude que frecuentemente habla en el montículo y se dirige con esas palabras a sí mismo. El derecho goza de muy buen comando. La recta (93-94mph) no es impresionante y la slider anda por las 83 millas. Nada del otro mundo, pero sabe lanzar y eso es lo más importante.
LOS Yankees se unieron a la concurrida fiesta de los juegos sin imparables este año. En este derrape de «no-no» los Mulos tenían que estar presentes. No se había apagado la celebración con Spencer Turnbull, en Seattle, y hubo más cohetes en Texas. Con dos «Cy Young» en sus alforjas, Corey Kluber, se sabe, posee las herramientas para eso y mucho más. Digamos que a los 35 años es un pitcher relativamente barato por once millones de dólares, tratándose de un tirador que obtuvo 30 ganancias en 2018-19. Se le escapó la perfección con un boleto a Charlie Culberson en el tercer tramo. El arma fundamental fue la curva. Su tarea fue económica porque dispensó 101 lanzamientos, la tercera menor cantidad desde 2015 en un juego de tal índole. En la despensa guarda 17 juegos completos y siete blanqueos, lo cual indica su capacidad para ir lejos en cualquier salida. Vaya, cuatro partidos sin hit ni carrera en menos de quince días. Los parley tendrán que inventar una casilla para apostar por la ahora frecuente hazaña. Qué temporada esta. Ah, los Yankees han ganado siete de diez y se ubican cuartos en su división, pero solo a juego y medio de Boston…; ENTRE Ronald Acuña (13) y Freddie Freeman (12) suman 25 jonrones y 53 empujadas. Batean uno-dos en la nómina. Los Bravos con el jonrón decisivo del criollo en el noveno -su primer walk off- rescataron antenoche algo de la serie ante los Mets, punteros orientales. El astro nativo ha mejorado su ración de ponches. Sorbe uno cada cinco viajes al plato.
DUPLICAR es la orden. En su cadena de trece juegos con imparables, José Altuve ha conectado nueve veces un par de petardos. Su average (.308) está en la onda acostumbrada y el promedio de embasado escaló hasta .362. Sin dudas, es la persistente bujía de Houston, club que ha ganado ocho de diez compromisos y le pisa los talones a Oakland…; ¿CANSANCIO? Shohei Ohtani promedió 91.3 mph en su recta durante la salida de anteayer frente a los Indios. Eso significó unas cinco millas por debajo del average habitual. Él y su manager Joe Maddon no le dieron importancia al asunto. Ohtani siguió jugando en el jardín derecho. Ahora mismo es líder absoluto en jonrones (14) en ambos circuitos…; BOBBY Cox llega en esta fecha a los 80 años. Su carrera de pelotero con los Yankees fue muy breve, solo dos temporadas, pero el esplendor lo alcanzó como manager reputado y muy exitoso. Dirigió durante casi 30 años a los Bravos (25) y Toronto (4). En la escuadra aborigen obtuvo cinco campeonatos de liga y una Serie Mundial (1995). Ganó 2.504 juegos y se caracterizó por su vehemencia en el cargo, marcando récord de expulsiones. En cuatro ocasiones lo designaron Manager del Año. Fue inducido al salón de la fama de Cooperstown en el 2014. En Venezuela se le recuerda con mucho cariño, especialmente en Lara. Defendió la antesala de Cardenales en dos zafras 67-69 y sacudió quince jonrones, empujando 57. Con Caracas intervino brevemente en trece encuentros durante la 69-70…; AQUÍ, Cox mostró las aptitudes que lo harían gran piloto de GL. Los pájaros rojos tenían muy buena conexión con los Yankees, y Cox accedió a manejar el club en la 74-75, pero fue eliminado. Dejó muestras de calidad en la dirección de la divisa y fue repetido en la siguiente. Estuvo en la final contra los Tigres en la 75-76, perdiendo en siete juegos. Volvió en la 76-77 y quedó fuera en la ronda de clasificación. Su conexión con la escuadra guara nunca se perdió, ayudando siempre en la contratación de jugadores en los años siguientes. A Bobby le encantaba el chimó larense…; A 30 arriba hoy Williams Pérez, de esos lanzadores que aparecen en su mejor versión cuando la cosa se pone chiquita. Siempre se recordará su labor en el séptimo de la final 19-20 frente a Caribes.
Escrito por: Alfonso Saer
Twitter: alfonsosaer