EFE | LA PRENSA DE LARA.- Canadá anunció este domingo que «de forma inmediata» ha cerrado su espacio aéreo a las aerolíneas rusas en respuesta a la invasión de Ucrania, después de que en las últimas horas varios países europeos adoptasen la misma medida.
El ministro de Transporte de Canadá, Omar Alghabra, informó de la decisión en su cuenta de Twitter.
«De forma inmediata, el espacio aéreo de Canadá está cerrado a todos los operadores de aviación rusos. Haremos que Rusia responda por sus ataques no provocados contra Ucrania», declaró el ministro canadiense.
La decisión de Ottawa impedirá a la principal aerolínea rusa, Aeroflot, volar sobre el espacio aéreo canadiense en camino a destinos en Estados Unidos y otros países, lo que añadirá horas de vuelo y en algunos casos hará imposible mantener las rutas de la compañía.
El jueves, el Reino Unido ya cerró su espacio aéreo a Aeroflot y horas después, Alemania, Austria, Bulgaria, Italia, Polonia y otros países europeos prohibieron el vuelo de líneas aéreas rusas sobre su territorio.
Canadá ha sido uno de los países que ha impulsado la adopción de sanciones contra Rusia y el entorno del presidente Vladímir Putin. El viernes, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, anunció de forma pública su apoyo para excluir a ciertos banco rusos del sistema de pagos SWIFT con el fin de dificultar la financiación de la invasión de Ucrania.
El primer ministro canadiense dijo que el objetivo de las sanciones personales contra Putin es la «considerable riqueza» que el presidente ruso controla de forma directa y la que oculta a través de intermediarios.
El sistema SWIFT, acrónimo de Society for Worldwide Interbank Financial Telecomunications o Sociedad para las Comunicaciones Interbancarias y Financieras Mundiales, constituida en 1973, es una red internacional de comunicación entre entidades financieras de la que forman parte miles de instituciones.
El sistema SWIFT permite la transmisión de órdenes de pago y transacción financieras, por lo que la exclusión de Rusia impediría que las instituciones financieras del país puedan enviar o recibir dinero, tanto en el extranjero como de forma doméstica.