María B. Jordán | LA PRENSA DE LARA.- Profesores universitarios están huyendo de la crisis que atraviesa el sector educativo y se van a otros países o a otros oficios, dejando las universidades y la formación de profesionales en manos de docentes que están a punto de jubilarse, lo que se traduce en que las casas de estudio están en riesgo de quedarse sin generación de relevo. Investigaciones de la UCV apuntan que se trata de una migración intelectual forzada porque no les brindan condiciones de trabajo; en Lara la fuga alcanza hasta un 60%, aproximadamente.
Un sueldo base para un profesor titular de dedicación exclusiva apenas alcanza los Bs. 46.06, lo que se traduce a casi 11 dólares al mes, a esa realidad se le suman las bajas condiciones laborales y de seguridad, siendo tan sólo algunos de los detonantes para que desde el añ;o 2015 profesores de la UCLA, UPEL y Unexpo migren de manera forzada; unos hacia otros países y quienes se quedan en Venezuela se dedican a otros oficios laborales.
De acuerdo a una investigación de la Universidad Central de Venezuela y la Andrés Bello de Chile, los profesores se han ido por la crisis política, económica, inseguridad social y situación laboral, siendo una migración intelectual forzada en estas casas de estudio, cuyas cifras corresponden a un 89% del sector público.
Según datos extraoficiales de las Asociaciones de Profesores, la migración comenzó en el añ;o 2015, cuando en la UCLA había 2900 docentes hoy quedan 1200, lo que representa un descenso del 58%; la Unexpo tenía 500 profesores, hoy estiman que estén unos 200, representando un 60% menos; mientras que en la UPEL de 373 profesionales hoy sólo están unos 265, siendo el 28%.
Keta Stephany, secretaria de Actas, Memoria e Información de la Federación de Asociaciones de Profesores Universitarios de Venezuela (Fapuv), detalló que a partir del 2004 le han venido quitando sus beneficios de manera lenta, pero catastrófica, hasta el punto que sólo quedan profesores antiguos. «Mientras tanto, los profesores seguimos envejeciendo y vamos a tener un promedio en edad de 60 añ;os y no habrá relevo».
Ante eso, Déborah Velásquez, presidenta de la Asociación de Profesores de la UCLA (Apucla), dijo que los sueldos no son atractivos para un docente y prefieren abandonar, realidad que inició en 2015, pero se agudizó en el 2018 y empeoró con la llegada de la pandemia. «Se está desmantelando la academia», apuntó que temen que no exista generación de relevo.
Velásquez detalló que los profesores que aún quedan en las universidades es por mística y vocación, cuyos docentes esperan cumplir los 25 añ;os de servicio para irse de la universidad, «porque para los nuevos no es una fuente atractiva porque no tienen segurida