Víctor A. Rodríguez | LA PRENSA DE LARA.- La falta de efectivo y punto de venta, además de la subida constante del dólar paralelo tiene asfixiados a floristeros quienes vieron un día medianamente bueno ayer domingo, debido al día de las madres, cuyas ventas subieron ligeramente y lograron vender 30% más de lo que venden los demás días desde que comenzó la cuarentena.
Floristeros alrededor del cementerio por la avenida Florencio Jiménez comentan que la situación para poder vivir del comercio de flores y rosas está cada vez más cuesta arriba, por lo que las ventas de este domingo vieron una luz al final del túnel.
«Un año atrás ya a mediodía teníamos todo vendido, hoy ha estado la venta regular por ser día de las madres, pero hay otros días que no hacemos nada. Durante la cuarentena es más difícil todavía la situación», manifestó María Yustiz.
Muchas personas aprovechan festividades como el día de las madres para comprar un arreglo como regalo. Yustiz comenta que lo que más llevan son arreglos con una rosa que valen dos dólares, mientras que un ramo puede superar los $20.
«Las flores están caras y uno las paga en dólares pero los clientes pagan en bolívares, cuando uno va a comprar se devalúa la ganancia, a veces hay que vender las flores más baratas para recuperar la inversión», agregó.
Escarlet Salas comenta que los clientes no piden ramos de girasoles o calas como antes lo hacían, sino que buscan las opciones más económicas como acacias o azucenas. «La situación está malísima, no tenemos punto de venta y la gente no carga efectivo, es complicado», destaca.
Cada floristero hace arreglos distintos para buscar llamar la atención de la clientela, los precios varían dependiendo de la planta que quieran llevarse. Muchos buscan adaptar combos variados que sirva de «ganar-ganar», es decir, que no sea tan caro para el cliente, y que deje algo de ganancia.
«Llevo 42 años en este negocio, es el patrimonio de la familia y nunca había visto una crisis así. La situación ha afectado mucho pero hemos tenido que maniobrar para poder levantarnos de nuevo», dijo la señora Sonia Reinoso mientas hacía arreglos.