LA PRENSA DE LARA.- Al régimen de Nicolás Maduro se le están terminando de ver las costuras por todos los flancos. Eso de las operaciones irregulares en que pudieran estar incursos los funcionarios y dirigentes del PSUV a través de la corrupción, del tráfico de drogas, del crimen organizado, de las extorsiones y chantajes en el suministro de las cajas CLAP, bombonas de gas, cobros ilegales en el sistema judicial y Registros y Notarías y ahora a través de las mafias de la gasolina no es nada nuevo y lo venimos denunciando desde hace años a través de diferentes vías. De manera que es una perogrullada hablar de una OPERACIÓN MANO DE HIERRO, cuando los altos integrantes del régimen están incursos en hechos sumamente graves y lo que están haciendo es simplemente tratar de evidenciar ante el mundo y los organismos internacionales que están realizando una profilaxis en las filas gubernamentales, siendo esto simplemente pases de factura, pero que no es representativo de todo el desajuste y voracidad gubernamental que le ha birlado al país más de UN BILLON DE DÓLARES en diferentes casos de corrupción, pretendiendo presentar a unos Alcaldes, Diputados y Fiscales del Ministerio Publico como chivos expiatorios de un alegre festín en que han participado altos funcionarios con la delincuencia organizada en sus diferentes modalidades.
Es muy difícil, por no decir imposible, que a estas alturas el régimen se pueda retractar de los compromisos adquiridos con diferentes gobiernos, personalidades y agentes internacionales de la corrupción. Allí está el caso de Alex Saab, que es útil para evidenciar el serio compromiso de Maduro y sus adláteres con todas las operaciones que realizara Saab, en nombre de Venezuela, ante los regímenes socios del venezolano. Han llegado a la desfachatez de nombrarlo Embajador e integrante de Misiones diplomáticas para otorgarle inmunidad a un agente de negocios turbios. Igualmente podríamos citar la quiebra de PDVSA, que ha traído como consecuencia la paralización de la industria petrolera, la crisis de gasolina y el mercado negro de este producto y la venta de nuestras riquezas para poner a medio funcionar algunas partes de la industria. Entonces no nos vengan a decir que nadie les había advertido sobre las «camionetitas» que poseían estos Alcaldes y Diputados, cuando el cambio de estándar de vida de los principales dirigentes de la revolución ya es suficiente para advertir que estos dineros han sido adquiridos fraudulentamente y no resisten investigación. Como diría Chávez: «Si ese era un pata en el suelo»
Por: Guillermo Palacios
*La Prensa de Lara no se hace responsable de las opiniones emitidas en los artículos, suyo contenido es de entera responsabilidad de sus autores*.& ;