Reuters | LA PRENSA DE LARA.- El ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, lamentó el miércoles la muerte en combate de ocho militares, en momentos en que las autoridades han reportado choques con grupos armados ilegales en una zona de la frontera Colombia desde marzo pasado.
En un breve aviso de obituario en la página web del ministerio, Padrino ofreció los nombres de los ocho uniformados fallecidos, pero no dio ningún detalle sobre lo ocurrido.
Más temprano el comandante del Ejército, mayor general Domingo Hernández, dijo en un mensaje en su cuenta de Twitter que los sargentos Wilmer Ferrebus, Santiago Reyes Farfán, Andy José Miranda y Ronald José Marcano Castillo «cayeron en el campo del honor por la defensa de la patria». Esos cuatro militares forman parte del grupo enumerado por el ministro Padrino.
El Ministerio de la Defensa dijo el lunes en un comunicado que desde el fin de semana se desarrollaban «cruentos combates (…) con grupos armados ilegales colombianos» en sectores despoblados cerca de la localidad La Victoria, en el municipio Páez del estado Apure, una región cercana a la frontera. Informó que hubo fallecidos de ambos bandos, no reportó una cifra.
Desde el 21 de marzo, las autoridades venezolanas han informado sobre esos choques en Apure, en enfrentamientos que activistas de derechos humanos en la zona aseguran que han provocado la huida hacia Colombia de al menos unas 5.000 personas.
La ONG FundaRedes dijo el miércoles en su cuenta de la red social que «el enfrentamiento armado (…) se mantiene en la zona fronteriza».
Algunos de los cadáveres de militares venezolanos muertos por la refriega durante el fin de semana fueron recuperados por representantes de la Iglesia católica, de acuerdo con el activista y veterano político en la zona Walter Márquez, en un mensaje en su cuenta de Twitter. La Conferencia Episcopal de Venezuela no respondió de inmediato un pedido de comentario.
La agrupación activista Human Rights Watch dijo el lunes en un comunicado que el operativo militar venezolano en Apure desde marzo «derivó en la ejecución de al menos cuatro campesinos, detenciones arbitrarias, el procesamiento de civiles ante tribunales militares, y torturas contra residentes acusados de colaborar con grupos armados» ilegales.
Con información de: Reuters