María B. Jordán | LA PRENSA DE LARA.- Negados a hervir agua que sale de tuberías matriz con un color amarillento o a usar el agua almacenada en pipas y tanques, muchos larenses optaron por pagar la recarga de botellón como una salida a la escasez de agua generada tras la falla en Sistema Alto Tocuyo.
Esta situación generó una alta demanda de clientes en los negocios de recarga de botellones que durante el fin de semana registraron colas durante todo el día.
El servicio tiene un valor que va desde Bs. 600.000 y Bs. 850.000. Los más costosos incluyen la recarga y la tapa nueva, pero si el cliente lo desea puede llevar la suya.
Quienes tienen negocios de recarga de agua aseguran que han tenido demanda, pero que ellos también se han visto afectados por la suspensión del servicio «porque están vendiendo cisternas pero con agua salada y nosotros no podemos comprar eso para nuestros clientes y porque además podrían dañarse los equipos de filtración y purificación» dijo Kelymar Meneses, dueña de un negocio.
También está la otra cara de la moneda, hay quienes dicen que no tienen como comprar los botellones y no les queda otra que hervir el agua que tienen en sus tanques y preparar los alimentos y hasta consumirla.