Ana Uzcátegui | LA PRENSA DE LARA – «Nos gobiernan quienes han contaminado los procesos electorales, los que han hecho todas las trampas habidas y por haber porque no tenemos una Fuerza Armada sino unos militares asociados al régimen que lo sostienen como la Guardia Pretoriana que cuidaba de Nerón». Con esas palabras Nelsón Chitty La Roche, Jefe de Cátedra de la Escuela de Estudios Políticos y Administrativos de la UCV, asegura que en Venezuela la institucionalidad fue robada el pasado 6 de diciembre de 2020, en un proceso de elecciones que catalogó de «fraudulento«.
Sostiene que con la postulación de venezolanos con solvencia moral y ética para ser candidatos a rectores al Consejo Naciona Electoral (CNE), abre una pequeña rendija de esperanza, para que los venezolanos resuelvan sus problemas por la vía democrática, pero asegura que ahora la población debe estar alerta, al igual que la comunidad internacional para velar porque las autoridades del Poder Electoral se elijan como establece la Constitución.
¿Cómo evalúa la lista de postulados por la sociedad civil para ser rectores del CNE?
La lista es positiva, pero hay que ver cómo continúa el proceso. Hay que ver cuáles son los nombres que totalmente integrarían la lista. Ojala se tratara de un CNE con personas imparciales, neutras y competentes.
¿Esta lista de postulados se puede entender como el primer paso para que hayan condiciones favorables para unas elecciones transparentes?
Es demasiado temprano para decirlo, sobre todo con la experiencia que tenemos con el régimen que una y otra vez cambian, alteran, modifican los procesos en los que va a estar convocada la soberanía nacional.
El 30 de diciembre la Cátedra de Derecho Constitucional de la UCV de la que usted forma parte, presentó un manifiesto en el que decía que las parlamentarias se habían robado las institucionalidad del país, en tal sentido ¿Las decisiones que emita ese Parlamento que domina el gobierno tienen alguna validez legal?
Esa elección fue groseramente fraudulenta, Venezuela desde el punto de vista de su Constitución no tiene Asamblea Nacional (AN). Hay unos usurpadores que se autoeligieron y que están ocupando ese espacio. El país vive la hora de las vías de hecho, de la deslegitimación, entonces nada de lo que emita ese parlamento es válido.
¿Qué efecto puede tener esta postulación a rectores ante la comunidad internacional?
La comunidad internacional como el resto del país está a la expectativa de lo que pueda pasar, en principio no cree, nadie en su sano juicio puede pensar que estas instituciones deben ser objeto de respeto. Sin embargo los países pueden sentir que probablemente el régimen quiera hacer un gesto en la dirección correcta para apaciguar los ánimos, o para mostrar que está en disposición de escuchar y eventualmente de corregir algunas cosas.
Eso quiere decir que ¿el gobierno se siente amenazado?, ¿Han hecho algún efecto las sanciones internacionales?
Hay muchos países que están siendo objetos de sanciones y viven. Yo no quiero decir que no signifiquen las sanciones una presión, sí, pero ellos las digieren. Lo que sí constato es que lamentablemente el gobierno ha desfigurado a la ciudadanía, a la oposición, a los partidos políticos, a los gremios, a los sindicatos, todos esos no son lo que eran y hace falta recurrir a elecciones libres, universales, secretas y transparentes, para ponerle punto y final a eso. Seguir como estamos es suicida. Es un gansterato el que nos gobierna, no es un grupo de venezolanos que ganaron elecciones, son quienes han contaminado los procesos electorales, que han hecho todas las trampas habidas y por haber y que se sostienen porque no tenemos una Fuerza Armada Venezolana sino unos militares asociados al régimen.
Mientras se desarrolla este gesto de «buena voluntad», que ha hecho el gobierno, el parlamento derogó la ley que impedía al Poder Electoral convocar a comicios regionales y municipales de manera simultánea. Acaso ¿Ya por ahí no empieza a estar viciado el proceso de elegir autoridades del CNE y convocar elecciones para este año?
Claro, por eso insisto, vamos a ver esto globalmente, no es suficiente un gesto. Karl Popper, uno de los grandes intelectuales del siglo XX definió una vez la democracia como el sistema que permite el traspaso del mando de unas manos a otras sin derramamiento de sangre. Pues lo que queremos es que los venezolanos decidamos nuestros asuntos, no teniendo frente a nosotros las armas que también le dimos a unos venezolanos pero para que nos cuidaran, no para que la usaran contra nosotros para lograr la sumisión y la rendición.
¿Luce aún más fracturada la oposición democrática tras el dilema que tienen que decidir de si participar o no en estos comicios?
Primero tienen que evaluar si esas elecciones serán confiables. Se necesitan unos comicios que permitan elegir para destrancar el juego político, para quitar el tapón que ha impedido el flujo democrático, para permitir que los venezolanos se expresen libremente y para eso además de autoridades del CNE se necesita una selección adecuada de miembros del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), que irrita cómo le ha hecho más daño a la República que la malaria porque han desvirtuado, tergiversado y contaminado la interpretación constitucional.
¿Cómo evalúa a los partidos políticos de oposición?, ¿Estarían en capacidad de recuperar sus bases y de lograr la unidad alcanzada en 2015 en unas eventuales elecciones?
Los partidos políticos viven una hora muy menguada, pero el tema más complejo es la ciudadanía. Es importantísimo que asumamos la dimensión de la crisis. Los hospitales, las escuelas, la FANB están en crisis, sería menester considerar estas problemáticas y asumirla dentro de un proceso de elecciones libres que reclama la República.