Euseglimar González | LA PRENSA DE LARA.- Wilmer Antonio Ramírez, de 50 años, murió de un paro respiratorio y desnutrición severa, estaba recluido en Fénix desde mayo de 2020, tras sobrevivir a la masacre que ocurrió en la cárcel de Cepella, estado Portuguesa.
Ramírez tenía nueve años detenido y fue condenado a doce por el delito de tráfico ilícito de sustancias estupefacientes en modalidad de transporte.
La salud de Ramírez poco a poco se fue deteriorando hasta que el miércoles en la mañana murió. En menos de 24 horas otro recluso de la Comunidad Penitenciaria Fénix-Lara murió.
Felipe del Valle Zabala, de 59 años, murió de un paro respiratorio, según informaron fuentes policiales. El hombre falleció dentro del penal.
Zabala Díaz se encontraba privado de libertad por los delitos de violación oral y violación oral agravada cumpliendo una pena de 10 años emanada del Juez Primero de Ejecución del Circuito Penal Judicial de Sucre extensión Carúpano.
Con la muerte de estos dos reclusos ascienden a ocho los privados de libertad que han muerto en Lara durante los dos meses del año 2021, según los registros que a diario lleva LA PRENSA. Cuatro de los reos fallecidos eran de Fénix.