María B. Jordán | LA PRENSA DE LARA – El deterioro de las universidades cada día es más evidente. Maleza, infraestructura por el piso, falta de mantenimiento, seguridad y hasta ausencia de servicios, son algunas de las fallas que tienen a las casas de estudio superior entre la espada y la pared.
Desde hace varios años tanto estudiantes como docentes y demás personal han denunciando las precarias condiciones de las universidades pero, con la llegada de la pandemia se fue agudizando mientras que el Ministerio no aprueba presupuestos ni siquiera para la limpieza de pasillos.
Fátima Dos Santos, presidenta del Sindicato Único de Empleados Administrativos de la Unexpo (Sueaunexpo) denunció que esa casa de estudios está sumergida en el abandono ante la falta de presupuesto. «La universidad no tienen dolientes», dijo.
Explicó que las caminerías están llenas de monte mientras que las hojas secas de los árboles cubren las áreas verdes. Además, han sido blancos del hampa en múltiples oportunidades. «No hay aires acondicionados en las oficinas porque los robaron y los libros de la biblioteca están dañados» dijo Dos Santos, quien detalló que así no pueden retomar las actividades académicas ni administrativas.
La UPEL tampoco escapa de esta realidad. Blanca Terán, presidenta de la Asociación de Profesores, detalló que la planta física y los equipos para dar clases no son los adecuados lo cual afecta la educación y el futuro.
Denuncian
Representantes de las Asociaciones de Profesores de la UCLA, UPEL y Unexpo llegaron hasta la Inspectoría del Trabajo para consignar un documento donde denuncian las precarias condiciones. A pesar que se encontraba un piquete de la PNB en la sede de la Inspectoría, eso no fue impedimento para cumplir con la entrega.
Los profesores tuvieron el apoyo de los estudiantes, quienes aseguran que si bien es cierto que exigen clases presenciales, como en el caso de la UCLA, también luchan por las mejoras en condiciones laborales para sus profesores que entregan su vida en aulas.