Ana Uzcátegui | LA PRENSA DE LARA.- «Un debilitamiento del régimen se expresa de muchísimas maneras, en el destrozo económico del país, con el destrozo social, y lo que tiene más peso es la violación de Derechos Humanos que se está cometiendo en Venezuela. Todo eso va a obligar al gobierno a sentarse en cualquier momento a negociar, pero la oposición debe conseguir importantes aliados para la presión internacional, siendo el más importante Estados Unidos». Así lo considera la internacionalista Beatriz de Majo.
Argumenta que es muy difícil que el nuevo presidente de EE.UU., Joe Biden levante las sanciones económicas e individuales contra Venezuela, Maduro y su gobierno, cuando alega que en Latinoamérica, «Venezuela se ha convertido en el epicentro del eje del mal junto a Cuba».
Josep Borrell, alto representante para la política exterior de la Unión Europea, descartó que se vaya a reabrir una negociación entre gobierno y la oposición en Venezuela. ¿Hay salida posible a la crisis luego de este anuncio?
Yo sí creo de que con Borrell y sin Borrell de todas maneras las condiciones se van dando para que exista un nuevo diálogo, una nueva negociación entre la Unión Europea y Venezuela, pero eso va ocurrir en el momento en que Joe Biden, nuevo presidente de EE.UU. también asuma una posición sobre Venezuela.
La Unión Europea ha dejado claro que no reconoce a Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela, ¿Acaso esto no le resta apoyo?, ¿Qué causa esas dudas sobre el liderazgo opositor?
Las dudas las causa en que en la medida en que el tiempo ha ido avanzando, Guaidó como presidente encargado que llegó con un fin muy específico que fue de sustituir a ese régimen tiránico que hay en Venezuela por un régimen democrático, no ha podido tener resultados. Entonces ha comenzado a haber un poco de desilusión por parte de una buena cantidad de países de la Unión Europea, y ¿qué sucede?, recientemente todos ellos han asumido una posición distinta con respecto a Venezuela, pero hay que aclarar que sí existe un respaldo importante al advenimiento de una democracia y al rechazo al régimen por violador de DD.HH.
¿Es conveniente que a lo interno la oposición siga manteniendo una presidencia interina o esta idea se agotó?
Francamente no lo sé. Lo que sí tengo claro es que en la oposición se ha equivocado en más de un terreno y probablemente el terreno más importante en que nos hemos equivocado es la falta de una unidad. Hay que reconocer también que la oposición ha estado sometida a una presión del gobierno que mantiene a buena parte de la dirigencia en el exilio, debilitados o encarcelados.
¿Será Venezuela prioridad para la política exterior Joe Biden?
Esa es la pregunta de las 84 mil lochas. El año pasado cuando Guaidó visitó el Congreso de EE.UU., tras su intervención representantes del partido Republicano y Demócrata lo ovacionaron de pie, quiere decir que estas dos fuerzas políticas antagónicas en Norteamérica respaldan a Guaidó y a la oposición. El presidente Biden se encuentra con una política ya instrumentada de apoyo a la democracia en Venezuela y además un conjunto de sanciones que él pudiera levantar o continuar. Las sanciones que tienen que ver con personeros del gobierno que están acusados de ilícitos, de corrupción, violación de los DD.HH, delitos de lesa humanidad, esas sanciones no las va a levantar nunca hasta sustituir al régimen tiránico.
¿Y las sanciones de tipo económica?
La gente del gobierno continúa insistiendo a que esas sanciones son las que han empobrecido al país, pero la realidad es que el régimen estaba manejando económicamente mal al país muchísimo antes de que existieran las sanciones, y sino lo que hay que ver es el desempeño de PDVSA, de que manera se ha ido disminuyendo y lo queda hoy es un bagazo. Esas sanciones sí pudieran ser utilizadas como un instrumento de negociación, un anzuelo a través del cual se van a sentar a negociar la salida Maduro.
Hay venezolanos que temen que con Biden se aplique una política de flexibilización con Maduro, tal como Barack Obama intentó hacer con Cuba en 2016. ¿Esto puede pasar?
El tema de Cuba es más complejo, porque Cuba se ha convertido en eje del mal en el área del Caribe Latinoamericano, como consecuencia de su apoyo al régimen de Nicolás Maduro, y a la vez del apoyo que le está prestando a las izquierdas colombianas del ELN y a las FARC con el sentido de desestabilizar a toda la región con el narcotráfico y el terrorismo. Colombia va a elecciones dentro de un año, y dentro de ese tiempo uno de los candidatos fuertes a ocupar la presidencia con la ayuda de Nicolás Maduro y grupos armados es Gustavo Petro, un hombre radical de izquierda.
¿Se está empezando a sentir apoyado Maduro nuevamente en el hemisferio con tantos países de izquierda resurgiendo?
Es posible que sí, y por eso los cubanos le han tendido la mano a Venezuela para ir de nuevo despertando el Foro de Sao Paulo. Aunque si lo evaluamos bien las relaciones de Maduro con el mundo entero se han deteriorado de tal manera que no lo reconocen 60 países democráticos, pero internamente también ha ido perdiendo posicionamiento, las izquierdas en Venezuela dentro de la propia población han venido restándoles apoyos.
¿Qué otras herramientas puede aplicar la comunidad internacional para acercar al país a la democracia?
Nos encontramos con una sola herramienta que tenemos en las manos, y es el debilitamiento del poder del régimen de Maduro en la actualidad. Ese debilitamiento que se expresa de muchísimas maneras, en el destrozo económico del país, en el destrozo social, y lo que tiene más peso es la violación de DD.HH. ¿Qué tenemos que hacer nosotros en la oposición? Conseguirnos importantes aliados, y el aliado más importante sin duda sigue siendo EE.UU.