Este martes 18 de noviembre, se desató un gran incendio en un icónico rascacielos ubicado en el corazón de Zagreb, la capital de Croacia, provocando la destrucción casi total del edificio de 16 pisos, que afortunadamente no dejó víctimas.
La estructura, conocida como la Torre Vjesnik, debe su nombre a un popular periódico que se publicó en sus instalaciones durante décadas, junto con otras importantes revistas y diarios, hasta hace aproximadamente 12 años. Aunque el fuego parecía estar controlado en la tarde, la estructura de hormigón y metal continuaba humeando, sin que las autoridades hubieran podido determinar las causas del siniestro.
Según reportaron los medios locales, las llamas se originaron cerca de la parte superior del edificio poco antes de la medianoche del lunes y se propagaron con gran velocidad hacia los pisos inferiores. Esta rápida expansión del fuego dificultó la labor de los aproximadamente 100 bomberos que acudieron a combatir la emergencia.
El incendio causó la perdida de documentos gubernamentales
El viceprimer ministro croata y ministro de Construcción y Propiedad Estatal, Branko Bačić, confirmó que el edificio albergaba documentos públicos importantes. «En una parte del edificio había archivos del Ministerio de Trabajo y del Ministerio de Finanzas, o mejor dicho, de la autoridad tributaria. Muchos pisos estaban vacíos, no había nada», explicó Bačić a la prensa nacional.
El alto funcionario indicó que el gobierno, que es copropietario del inmueble junto a otras cinco entidades, ya estaba evaluando su reconstrucción antes del incendio. Tanto el gobierno como la alcaldía han expresado su compromiso con la rehabilitación del emblemático rascacielos.
El alcalde de Zagreb, Tomislav Tomašević, lamentó la magnitud de los daños tras inspeccionar el lugar. «Por lo que vi en el lugar y dentro del edificio, lamentablemente los daños son totales, pero creo que el Estado y los demás propietarios comenzarán la renovación del edificio en esta ubicación privilegiada de nuestra ciudad lo antes posible», declaró.