Autoridades chinas implementaron un plan de desalojo a gran escala, que involucró a aproximadamente 347,000 residentes de las sureñas provincias de Guangdong y Hainan, ante la inminente llegada del tifón Matmo. La tormenta, que intensificó su fuerza este domingo, activó la alerta de nivel rojo, el máximo riesgo dentro del sistema meteorológico nacional. El Centro Meteorológico Nacional de China indicó que Matmo registraba vientos sostenidos de hasta 151 kilómetros por hora antes de golpear la costa.
En previsión del impacto, la provincia de Hainan, también ubicada en la trayectoria de la tormenta, tomó medidas drásticas desde el sábado, que incluyeron la cancelación de vuelos, la suspensión del servicio de transporte público y el cierre obligatorio de establecimientos y negocios. Según el medio oficial The Paper, solo en Hainan se reubicaron preventivamente a 197,856 personas.
Evacuación en países vecinos
Antes de dirigirse a China, el fenómeno climático pasó por Filipinas a inicios de la semana. Aunque la nación insular no reportó víctimas mortales ni daños significativos, la tormenta sí tuvo un impacto considerable, golpeando a más de 220,000 personas en cinco llanuras agrícolas y zonas montañosas del norte. Funcionarios de respuesta a desastres informaron el domingo que cerca de 35,000 de esos afectados fueron trasladados a albergues temporales o a viviendas de familiares, lejos de áreas vulnerables a inundaciones o deslizamientos de tierra.
Tras su paso por el sur de China, el pronóstico indica que el tifón Matmo continuará su trayectoria hacia el oeste y el norte. Se espera que la tormenta se dirija en las próximas horas hacia el norte de Vietnam y la provincia china de Yunnan, manteniendo a las autoridades de ambos países en estado de máxima vigilancia ante posibles consecuencias.