La Academia Future Stars es una de las más reconocidas no solo en el estado Lara, sino a nivel nacional, esto gracias a la exportación de peloteros a las Grandes Ligas, sin embargo, su enfoque va más allá de lo deportivo, ya que apuestan por el incentivo de la formación académica.
Se fundó en el año 1995 de la mano de José Antonio Montero, padre de José Luis, quien hoy en día es el presidente de Future Stars. Con Alberto Cambero inició un programa de formación en Fundalara, al este de Barquisimeto, para formar a José Luis y otros jóvenes quienes tenían habilidades para el béisbol.
Más de 100 jugadores de distintas edades conforman la academia en la actualidad y ellos trabajan a diario con sus planes, pero también los incentivan a formarse académicamente.


«Para mi los estudios son prioridad, lo que ellos necesitan para ese siguiente paso después de convertirse en jugadores profesionales. He hablado con muchos representantes que en esta carrera los estudios dejan de ser prioridad pero no por no ser importante, sino porque las habilidades que necesitan para ser firmados son las físicas, es decir cómo bateas, cómo lanzas, cómo fildeas, cómo corres«, asegura José Luis Montero.
Los jóvenes que son parte de Future Stars deben estar preparados
El directivo de la academia destaca que los scouts cuando evalúan a los jóvenes, luego de ver sus condiciones sobre el terreno de juego, también los evalúan a la hora de expresarse y de saber cómo piensan y razonan sobre distintos factores de la vida.
«Debemos mantener el estudio en cada uno de estos muchachos, sacrificar el tiempo. Quizá salen cansados de las prácticas, pero ellos y los padres deben entender que la lectura, la formación académica, obtener un grado de bachiller, les va a dar el día de mañana la capacidad de entender que dentro del béisbol, está la realidad de la vida, que te va a llevar a hacer las cosas mejor», agrega.


Montero expresa que el béisbol tiene un tiempo limitado de unos 20 años de carrera, y luego de casi llegar a los 40 años de edad y después de ser pelotero profesional la vida sigue, allí es cuando los estudios y la formación toman un rol protagónico, en caso de iniciar un emprendimiento o negocio que genere ingresos, el pelotero pasa de ser deportista a empresario, esto gracias a la educación.
Trabajan para ayudarlos a alcanzar sus sueños
En Future Stars hay un arduo trabajo, a lo largo de la semana, que está respaldado por una gran cantidad de personas que ayudan a que la academia y los jóvenes salgan adelante.
Montero confiesa que en el terreno hay al rededor de 12 personas a diario que entrenan a los prospectos, además de un personal dentro de la residencia donde se hospedan algunos de los jóvenes, el transporte de la academia.


«Es una logística amplia de lunes a sábado. Cada muchacho se levanta a las 5:00 de la mañana a desayunar y luego a hacer su plan de trabajo, en particular», dijo Montero.
De Future Stars han salido jugadores de la talla de Carlos «Cookie» Carrasco, que fue la primera firma de Montero en el año 2003, Manuel Piña, Carlos Rivero, los hermanos César y Maicer Izturis, José «Chato» Yépez, entre muchos otros.