Guiomar López | LA PRENSA DE LARA.- Las deficiencias del servicio de agua pasan una larga factura a los industriales en Lara. Representantes del gremio afirman que 70% está afectado y el problema se generaliza en el sector comercio, debido a la necesidad de adquirir agua de cisternas por hasta $50. Denuncian que ese gasto eleva el costo operativo, lo que sacrifica las pocas ganancias y se suma al bajo nivel de ventas que experimentan desde octubre de 2022.
La preocupación se agudiza desde hace unos dos meses a causa de las interrupciones del servicio de agua y que ocurren con más frecuencia hacia la parroquia Guerrera Ana Soto, donde las zonas industriales están entre las más afectadas. Consideran que las más perjudicada con la ausencia del servicio es la Zona Industrial II. El servicio de cisternas es común y los pedidos pueden ser más de tres a la semana, depende de las exigencias de cada rubro de producción.
Según Mahomed Hussein, directivo de la Cámara de Industriales en Lara, es un problema que afecta a entre 280 a 300 empresas en Lara. Los procesos se ven afectados con principal énfasis en los ramos de alimentos, plástico y todas aquellas áreas que ameritan trabajar con vapor, con altas temperaturas. «Se trata de un gasto que pueda exigir 20 mil litros por turno», precisa al reiterar que se tratarían de varios cisternas los requeridos y en consecuencia el encarecimiento de los gastos operativos.
«La precariedad de los servicios no se limita al agua, sino también al suministro eléctrico con exageradas fluctuaciones que generan daños», y lo que causa la pérdida de aparatos en la línea de producción. Durante el proceso son sorprendidos con los frecuentes «bajones» que terminan con fuertes subidas de voltajes.
«Se encarecen los gastos y en la actualidad nos enfrentamos a bajas en las ventas, además de lo difícil de la competencia con la economía informal desde las redes sociales», lamenta que las pérdidas se extienden al patrimonio familiar. Dijo que los casos suelen ser más complicados en el municipio Palavecino.
Álvaro Entralgo, expresidente de la Cámara de Comercio de Lara, rechaza tanta dificultad que puede perjudicar más a los pequeños comerciantes, al comprar agua de camiones cisternas a, como mínimo, entre 80 a $100 semanal. «En servicios estamos muy graves y esto lleva a ajustar los precios de los artículos a la venta». Manifestó que esto les limita disponer del margen de ganancia, así como de reposición de inventarios.
Es un grito de auxilio que retumba desde el aparato productor y sólo exige la eficiencia en los servicios públicos. La falta de agua encabeza la lista de precariedad, pero también exigen eficiencia en electricidad y aseo.
Unirán fuerzas y voluntad
La situación es tan preocupante que industriales se han venido reuniendo con representantes de Consecomercio y Fedecámaras Lara, para buscar una manera de unirse y poder llamar la atención de autoridades para la eficiencia de los servicios públicos. Así lo confirmó Álvaro Entralgo, directivo de la Cámara de Comercio de Lara, al resaltar que les apremia recibir respuestas de entes gubernamentales.
Cuestionan que pese a la precariedad cumplen con su responsabilidad de cancelar dichos servicios que suelen ser costosos y que el Estado desestima los esfuerzos de empresarios por seguir produciendo. Esto los lleva a organizarse con más fuerzas, considerando que con el apoyo de las diversas cámaras puedan hacer presión para conseguir eficiencia en los servicios públicos en general. Sólo desean condiciones propicias para trabajar.