Kemberling Rodriguez | LA PRENSA DE LARA.- La sede del Instituto de Previsión y Asistencia Social para el personal del Ministerio de Educación (Ipasme), que está ubicada en la avenida Libertador entre calles 30 y 31 de Barquisimeto tiene una apariencia de abandono.
Los pasillos están mal iluminados debido a que las lámparas en su mayoría se encuentran defectuosas, los ascensores no funcionan, por ende las personas con alguna limitación física se esfuerzan el doble para subir a las oficinas de atención; y tampoco funcionan las áreas de laboratorio y rayos X.
Fran Andrade, secretario nacional del Colegio de Profesores de Venezuela, declaró a La Prensa que el estado de deterioro de las instalaciones no se justifica, sobre todo cuando a cada educador le descuentan el 6% de su salario para los servicios de seguridad social.
«Allí son pocas las cosas que funcionan; no es posible que tengamos una infraestructura tan grande para que apenas funcionen algunas especialidades médicas; de hecho, una de las razones por las cuales seguimos en las calles manifestando es justamente reclamando beneficios, como era la atención médica de calidad para nuestros maestros«.
Yanet Montañ;a, profesora de la Unidad Educativa Dima Acosta Álvarez, quien presentó hace algún tiempo cáncer de piel y aunque acudió a la sede del Ipasme por otro chequeo de medicina general, recalcó que para tratar el cáncer debió acudir al sector privado para controlarse con un dermatólogo, ya que esa especialidad no está operativa por los momentos.
Una consulta de dermatología, continuó explicando, tiene un costo de 50 dólares y, si es en una unidad de atención solidaria como las cooperativas de salud, puede costar entre 15 o 20 dólares. En la actualidad sólo tienen consultas para psiquiatría, foniatra, pediatría, ginecología, cirugía, traumatología y anestesiología, de allí que los profesionales de la enseñ;anza reclamen mayor variedad en la atención.