La directora de la Escuela de Comunicación Social de la Universidad Central de Venezuela (UCV), Hilayaly Valera, asegura que el uso de herramientas tecnológicas e incluso la inteligencia artificial, ha permitido que los estudiantes se formen con nuevas habilidades dentro del periodismo, lo que les permite ser más activos y participativos. Sin embargo, Valera hace hincapié en que la UCV sigue priorizando el pensamiento crítico y analítico, fundamentales para realizar investigaciones, análisis de datos y consultas a diversas fuentes, todo ello bajo un firme compromiso ético con la sociedad.
Valera resaltó que la Escuela de Comunicación Social de la UCV celebró su aniversario número 78 en octubre, manteniendo su apuesta por la promoción del pensamiento crítico y analítico en los estudiantes, lo cual es necesario para un análisis riguroso de datos a partir de diversas fuentes.
“La Escuela de Comunicación Social de la UCV es joven, activa y está en constante renovación. Estamos en plena revisión y transformación curricular, evaluando nuestros programas y adaptando el perfil del comunicador”, expresó.
Tales señalamientos, fueron realizados durante el conversatorio «Perspectiva País 2024», organizado por Medianálisis y el Centro Gumilla, donde se analizaron los retos y oportunidades del periodismo en el contexto venezolano actual.
Valera: hay un resurgir estudiantil en la UCV
Valera destacó que en su primer año como directora de la Escuela de Comunicación Social de la UCV ha sido testigo del resurgir de la motivación estudiantil, ya que los jóvenes han pasado de la inercia al entusiasmo por el cambio, organizando campañas juveniles y sesiones casi diarias con invitados que contribuyen a repensar la comunicación social, muy a pesar que el plan de estudios no está desactualizado, dado que se ha enfocado en actualizar contenidos y bibliografías, alineándose con las demandas de la era digital.
Aunque los estudiantes se han convertido en actores claves de este proceso de cambio, Valera subrayó que uno de los principales desafíos y demandas es la falta de servicios básicos en la universidad. No obstante, destacó que el reto también radica en adaptar la profesión a las multiplataformas y a los cambios culturales en el uso y consumo de medios.
“Debemos utilizar estos canales de forma más personalizada, alejándonos del enfoque masivo y explorando nuevas formas de comunicación”, dijo.
Asimismo, comentó que se están haciendo esfuerzos para dotar a la escuela con la tecnología necesaria que permita a los futuros comunicadores experimentar de manera práctica en las áreas audiovisuales, de computación e informática.
“La transformación digital es un cambio vital que debemos incorporar y tener siempre presente”, apuntó.
La directora concluyó destacando que estas fortalezas han estado presentes desde el inicio en la formación del comunicador social de la UCV, contribuyendo a un perfil profesional distintivo y altamente valorado.