Cautela es lo que viven en las empresas privadas desde las elecciones presidenciales. La economía creció en los primeros siete meses del año mientras hubo una flexibilización de las sanciones, pero en los últimos cinco meses la tendencia de la producción de bienes y servicios, del consumo y de las inversiones es a la baja. Economistas explican que esto se debe a la incertidumbre política y al comportamiento que están teniendo los indicadores macroeconómicos.
Evaluar el entorno, crear escenarios y aplicar estrategias sobre los datos que se puedan controlar en cada empresa son las recomendaciones que dan especialistas para que los negocios sobrevivan a la crisis.
Fedecámaras fijó las expectativas de crecimiento en 4,2% este año, pero proyecciones particulares de economistas, como Dilio Hernández, señalan que el Producto Interno Bruto (PIB) del país no podrá crecer más de 3%. Y economistas, como Jorge Piedrahita, argentino y asesor del Copernico Recovery Fund, consideran que Venezuela podría incluso entrar en una recesión económica si no existe un cambio político a partir del 10 de enero de 2025.
En teoría, una recesión económica se da cuando hay una caída en los niveles de producción de las empresas en dos trimestres seguidos, algo que asegura se registra desde finales de julio.
Hernández advierte que hay dos elementos que están incidiendo en el comportamiento de la economía: el primero es el mantenimiento del bolívar sobrevaluado frente al dólar. El 3 de octubre, el tipo de cambio paralelo se incrementó a 45.29 bolívares, mientras el oficial se ubicó en 36.98 bolívares, una brecha de 19%. «El Estado sacrificó hasta septiembre casi $4.000 millones para que el precio del dólar se mantuviese anclado. Durante el primer semestre, el BCV inyectó en las mesas de cambio en promedio $100 millones semanales. Si esa tendencia se mantiene se habrá quemado $5.000 millones de las reservas internacionales en diciembre, que representarían el 50% de los ingresos petroleros», refirió.
El segundo elemento es que al mantenerse un tipo de cambio artificialmente «barato», se incentivan las importaciones sobre la producción nacional. «Pero ese comportamiento es relativo, porque al no existir créditos de consumo otorgados por la banca la demanda sigue estando comprimida, debido a que los salarios de los venezolanos son bajos. Por lo tanto, las empresas están encerradas en un callejón. No pueden elevar la producción más allá de los límites que da la demanda», comunicó el economista.
Entorno volátil para empresas
Miguel Rojas, presidente del Colegio de Economistas del estado Lara, sostiene que ante un entorno económico volátil que registra Venezuela y ante la incertidumbre política de no saber lo que pueda pasar de aquí a enero, los empresarios tienen que tener muy claro los indicadores macroeconómico y microeconómico del país para crear escenarios y saber cómo actuar si se registra un acontecimiento que impacte su negocio.
«Qué pasaría si el principal proveedor de una empresa decide irse del país o cerrar, qué pasaría si actores claves de la competencia también se van. Los empresarios tienen que considerar todo eso para saber cómo enfrentarlo con una estrategia», expresó durante una conferencia realizada el 26 de septiembre.
Crear matriz de impacto
Miguel Rojas, economista, sostiene que a los empresarios les preocupa el número de tributos nacionales o locales que pagan y el personal calificado que está renunciando porque decide migrar de Venezuela. Tienen que estar informados del comportamiento del PIB nacional y del PIB del sector específico en donde se ubica su negocio. Saber cómo se componen los sueldos y salarios, en cuánto están las reservas internacionales, la deuda pública, las intervenciones cambiarias, la producción petrolera y el precio del barril de petróleo que exporta Venezuela.
«Esos temas deben estar en los planes diarios de las organizaciones. Tenemos que estar preparados para lo que pueda suceder en la economía, en virtud de las cosas que nos generan incertidumbre a nivel social, económico, político, ambiental, entre otros», explicó.
Alega que tras haber identificado esos indicadores de incertidumbre, deben trabajar con expectativas que puedan proyectar a futuro. «La prospectiva es la ciencia que estudia el futuro para comprenderlo y poder influir en él como, por ejemplo, explorar las nuevas tecnologías, investigar hacia dónde va el consumo, la cultura, con todos esos elementos se empiezan a construir estrategias como nuevos productos de servicios innovadores», comunicó.
Apuntó que los empresarios deben evaluar su modelo de negocio y crear organizaciones flexibles para poder salir a flote ante la crisis. «Redefinir la estructura de costos, cuidar a los trabajadores y crearles planes para el crecimiento profesional, tomar en cuenta el marketing y la publicidad, comunicarse más con los clientes, que la información que se transmita conecte con los consumidores y genere más ventas», recomendó.
Sanciones son la piedra en el zapato del Gobierno
Desde abril, el gobierno de Estados Unidos impuso nuevamente las sanciones petroleras de gas y minería a Venezuela, recrudeciéndose aún más las relaciones desde el 28 de julio. Jorge Piedrahita, economista y asesor del Copernico Recovery Fund, considera que cualquier candidato que gane en las elecciones de noviembre en Estados Unidos, va a seguir manteniendo las políticas de sanciones hacia este país.
«Tanto los demócratas como los republicanos ven que es una situación negativa, contraria a la seguridad de los Estados Unidos, a los intereses de Sudamérica que Maduro siga en el poder», alegó.
Sostiene que el presidente, Joe Biden, ha trabajado en construir una coalición internacional para apoyar a Edmundo González, quien fue candidato presidencial y es quien se ha declarado ganador, a pesar de que el Consejo Nacional Electoral (CNE) anunció la continuidad en el poder de Nicolás Maduro.