Las lluvias torrenciales que azotan a Austria han forzado a evacuar varias localidades cercanas a ríos ante el riesgo de desbordamientos, mientras que varias regiones del país sufren cortes de luz y en la capital, Viena, la crecida del Danubio ha obligado a activar medidas de emergencia.
El temporal mantiene en máxima alerta a las autoridades austriacas, con vientos de hasta 90 kilómetros por hora registrados este sábado en el estado federado de Burgenland, que limita al norte con Bratislava, y en las zonas montañosas del oeste del país alpino, según el servicio meteorológico Geosphere Austria.
En estas áreas, que han sufrido cortes de electricidad y caídas de árboles por los fuertes vientos y lluvias, las autoridades prevén que las precipitaciones acumuladas alcancen los 300 litros por metro cuadrado.
En Viena, el sistema de protección contra inundaciones ha sido reforzado a lo largo del Danubio debido al riesgo de que los niveles de agua aumenten, especialmente en los arroyos que atraviesan la capital.
El Departamento de Aguas de la ciudad ha emitido una alerta instando a los ciudadanos a evitar senderos cercanos a estos arroyos, así como a permanecer en sus hogares durante el temporal, que esperan que alcance los 200 litros de precipitaciones por metro cuadrado y ráfagas de viento de hasta 90 km/h.
El cuerpo de Bomberos municipal, en declaraciones a la agencia de noticias APA, informa de 150 operaciones realizadas en las últimas horas por el fuerte viento, sobre todo, relacionadas con caídas de ramas rotas y de rejas de hogares, además de filtraciones de agua en sótanos y edificios.
Las tormentas de esta noche han dejado sin electricidad a más de 4.000 hogares del estado de Estiria, al sur del país, así como en la zona oriental de Graz, donde la caída de árboles también ha dañado la red eléctrica, según informan desde la compañía Energie Steiermark.
En el estado federado de Baja Austria, que limita al norte con República Checa y rodea a Viena, los servicios de emergencia informan de unas 160 intervenciones realizadas desde el viernes por los daños causados por las tormentas e inundaciones.
Klaus Stebal, portavoz del comando estatal de bomberos, en declaraciones a los medios locales, indicó que la situación es crítica debido a los niveles «alarmantes» de agua del río Kamp, afluente del Danubio, con un pico de crecida previsto para el lunes.
Por ello, han evacuado de manera preventiva Zöbing y Hadersdorf, localidades situadas a unos 70 kilómetros al noroeste de Viena, cercanas al río Kamp.
Ante esta situación, la empresa estatal de ferrocarriles ÖBB ha emitido una advertencia desde el viernes hasta mañana, domingo, en todo el país, desaconsejando cualquier viaje no esencial.
El servicio meteorológico Geosphere Austria mantendrá la alerta hasta el domingo, con previsión de más lluvias y bajas temperaturas en varias regiones del país, incluida Viena, donde se espera que las precipitaciones continúen hasta el lunes.