Solo en Bogotá activaron ocho puntos de protestas
Agencias | LA PRENSA DE LARA.- Autobuses y otros vehículos pesados se sumaron este martes 2 de septiembre a las protestas que llevan a cabo camioneros en varias de las principales vías de Colombia y en las salidas de la capital por el incremento en los precios de los combustibles, principalmente el diésel, que comenzó a regir el sábado pasado.
«Estamos haciendo una protesta pacífica en dolor al alza del combustible», afirmó a EFE Mario Becerra, líder en uno de los puntos de protesta de Bogotá, donde autobuses escolares se parquearon en las intersecciones sin bloquear del todo el tráfico.
Bogotá es la ciudad más afectada por estas protestas, con ocho puntos activos, según detalló el alcalde de la capital, Carlos Fernando Galán, quien afirmó que hay 800 vehículos pesados participando y afectaciones en las diferentes entradas a la ciudad.
Bloqueos en todo el país
Los transportistas protestan contra la subida anunciada a finales de diciembre por el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, del precio del diésel en 6.000 pesos (unos 1,44 dólares de hoy) entre este año y el próximo, que se hará en tres alzas semestrales de 2.000 pesos (0,48 dólares) cada una.
Con el incremento, el precio del galón del diésel quedó, en promedio, en 11.360 pesos (unos 2,73 dólares de hoy) y, según el Gobierno, si se considerara la inflación desde el 1 de enero de 2020, época en la que se congeló el costo de este combustible, hasta hoy debería tener un valor de alrededor de 13.200 pesos (unos 3,18 dólares de hoy).
Las manifestaciones, en las que participan transportadores de carga y camioneros, de momento son pacíficas y ralentizan el paso de vehículos en los departamentos de Norte de Santander y Santander con la costa Caribe, el Magdalena Medio, Bogotá y el centro del país.
La Policía apuntó a que en todo el país hay 81 manifestaciones en 55 municipios, con 29 bloqueos permanentes, pero que en su mayoría son concentraciones que dejan pasar el tráfico.
«No nos dejaremos bloquear»
Ante este jaque de los transportistas, que ya comenzó el viernes con pequeñas concentraciones pero se han incrementado desde la tarde del lunes, el presidente colombiano, Gustavo Petro, aseguró que «el país no se dejará bloquear» y apuntó a que el «alza del diésel es justa porque sólo se está recuperando el dinero de un subsidio que nunca se debió haber dado y que ya suma una gran fracción de la deuda pública de Colombia».
«Desde el año 2019 el país no sube el diésel porque se congelaron los precios sin tener en cuenta que estos suben y que Ecopetrol, por ley, usa el precio internacional del petroleo para producir el diésel y la gasolina. Internacionalmente estos subieron agravados por la caída del peso ante el dólar. La deuda alcanzó casi 80 billones de pesos (más de 19.000 millones de dólares) y los pagos de deuda externa e interna del país llegan a 110 billones (más de 26.000 millones de dólares) de pago anual», explicó Petro en su cuenta de X.
Además, culpó a su predecesor, Iván Duque, de lo «irresponsable» de dejar esa deuda, pues durante años un fondo, que ya no le queda apenas plata, había servido para subsidiar la gasolina en el país, y aseguró que han intentado no subir el precio para que no se disparara el valor de los alimentos, pero que ahora que la inflación está «controlada», «es conveniente disminuir la deuda pública para que se pueda financiar la salud y la educación de los colombianos».
Justificó que el dinero recaudado servirá para dar subsidios contra el hambre y para educación, y que están tomando medidas para afrontar un posible «paro empresarial» por las consecuencias que esta protesta camionera pueda traer.
«Los grandes empresario de camiones, dueños de miles de tractomulas, creyeron que el subsidio era un derecho que el pueblo colombiano debe pagarles. Estas empresas desplazan los costos del diésel a los fletes de carga, cosa que no puede hacer el pequeño camionero al que tienen explotado», apuntó el presidente.
Fuente: EFE