El presidente Nicolás Maduro continuó este martes con su gira nacional de cara al cierre de la campaña electoral
Redacción | LA PRENSA DE LARA.- El presidente de Venezuela y candidato a la reelección, Nicolás Maduro, continuó este martes con su gira nacional de cara al cierre de la campaña electoral. A tan sólo cinco días de los comicios del próximo 28 de julio, el mandatario aseguró que reconocerá los resultados al proyectar su victoria en esa fecha.
«Reconoceremos y defenderemos los resultados y triunfará la paz, habrá paz antes y después del 28. Le abriremos la compuerta a la consolidación de la paz, de la recuperación económica, de la construcción de un nuevo sistema diversificado de la recuperación de los derechos sociales», dijo Maduro en una actividad desde el estado Anzoátegui, donde inició su agenda del día con un encuentro con adultos mayores.
En dicha actividad, Maduro informó la creación de un «Fondo Nacional de los Años Dorados», con una inversión de cinco millones de dólares para financiar proyectos de ayuda al adulto mayor del país.
La segunda parada del candidato del Gran Polo Patriótico (GPP) fue en San Carlos, estado Cojedes, donde afirmó que en «Venezuela va a triunfar la paz», esto luego de reiterar su denuncia sobre planes de la oposición para «manchar el proceso electoral».
«Soy la encarnación de la unión, cívico militar policial y le garantizo al pueblo amado y noble de Venezuela, que ellos fracasarán, no volverán, si se atreven será el último error que cometan para hacerle daño al pueblo, ya basta de conspiraciones de violencia, de manipulación», dijo Maduro.
En su discurso en San Carlos, Maduro pidió a toda la militancia del oficialismo «cambiar toda esa emoción y fuerza en votos».
Más tarde, en Valencia, capital del estado Carabobo, el mandatario advirtió al bloque opositor de Venezuela que «se arrepentirán por 200 años» si intentan cualquier plan para desestabilizar la paz del país.
«No le tengo miedo ni al mismísimo demonio y menos a la derecha fascista», declaró.
En horas de la noche, Maduro llegó a Maracay, estado Aragua, donde prometió construir por lo menos tres millones de viviendas.