Viviendas construidas a orillas de quebradas son las más vulnerables durante las lluvias
Euseglimar González | LA PRENSA DE LARA.- Las viviendas construidas a orillas de quebradas y bucos que sirven de drenaje de lluvia en el municipio Iribarren enfrentan graves peligros, debido a la ubicación en las que se encuentran. Estas personas viven con el «Jesús» en la boca cada vez que llueve, pues el agua casi les llega a sus casas.
La zozobra se apodera de los habitantes cada vez que llueve, tratan de sujetar las tapas de zinc para evitar que el viento los arranque, además vigilan que la quebrada La Ruezga no esté crecida. Aunque saben que viven en una zona de riesgo, aseguran que no pueden mudarse porque no tienen adónde ir.
«Estoy consciente del riesgo que tengo al vivir aquí, pero no puedo hacer nada. No tengo otro techo para mis dos niños. Aquí, cuando llueve, vienen bomberos y hasta Protección Civil a decirnos que debemos desalojar, pero me niego porque no tengo plata para comprar una casa», comentó Carmen Fernández, habitante de la Ruezga Sur.
En Iribarren las parroquias Unión, Concepción, Catedral y Ana Soto son las que presentan más vulnerabilidad y en algunas comunidades hay riesgos. Víctor Montero, comandante de los bomberos, sostuvo que el cambio climático es una realidad y que en el estado Lara se registran lluvias por sectores y aumenta el caudal de las quebradas.
«Las viviendas que no respetan el margen de distancia (de al menos 15 metros), entre la casa y la quebrada, van a sufrir anegaciones. En Barquisimeto tenemos muchos casos en los que hay informe de riesgo, pero las personas no terminan de salir y esto no sólo pasa con quebradas, sino también con los árboles», comentó Montero.
Puede ampliar esta información en nuestra edición impresa de este viernes 19 de julio.