HECTOR RODRÍGUEZ| LA PRENSA., La huella inmensa y profunda que dejó la cárcel de Uribana con el último capitulo sangriento que hubo, será imborrable en la sociedad larense.
Desde enero el 2007 cuando hubo una reyerta sangrienta, el Centro Penitenciario de la Región Centroccidental nunca tuvo paz, porque casi 300 muertes se han contabilizado desde aquella época hasta la que finalizó este enero del 2013.
Pasaron 5 años para que el gobierno venezolano representado por el Ministerio de Asuntos Penitensiarios ingresara nuevamente a la cárcel tras los hechos dantescos de 2007, donde decapitaciones, descuartizamientos, decenas de reos muertos y heridos eran la noticia.
contando esa cantidad de fallecidos en el año 2007, que estuvieron cerca de 30, los presos tomaron control del penal con su nuevo lider Alexis Rodríguez y desde allí las muertes violentas producidas por peleas entre privados de libertad eran concurrentes.