William Croes | La Prensa-. En junio se ha avivado el fuego de los saqueos en la entidad. En lo que va de mes se han producido ocho de los 13 robos masivos de alimentos que se han registrado en el 2016. La escasez de comida y la intervención de militares en la venta de productos son las causas que han levantado roncha en la sociedad, según sociólogos especialistas en medición de conflictividad social.
Durante los primeros cuatro meses del 2016, los saqueos eran hechos aislados y poco frecuentes. El primero del año fue el 29 de febrero, cuando habitantes de las zonas populares que bordean la Circunvalación Norte robaron el cargamento de cerveza de un camión que estaba averiado.
Nueve días después, en la carretera Lara- Zulia, en el municipio Torres, un grupo de personas saqueó un cargamento de golosinas luego de que volcara el camión. Estos dos robos masivos, además de ser los primeros en la entidad, han sido los únicos que no fueron por comida.
“Los saqueos han recrudecido por el hambre que tienen las personas, además de una acumulación de ira por el limitado acceso a los alimentos y las mala actuación de los militares que están en las colas de los comercios”, señala Carlos Meléndez, sociólogo investigador de la UCLA, quien atribuye ambos factores como la causa que ha avivado estas acciones de conflictividad en un país que especialistas y organizaciones mundiales señalan que pasó de crisis a una emergencia alimentaria.
En mayo, se registraron un par de saqueos, el más grande, fue en un comercio del centro de El Tocuyo, cuando las personas que tenían casi 24 horas se calentaron al momento en que se acabó la harina de maíz.
La revuelta fue de tal magnitud que hubo 22 detenidos y la capital del municipio Morán permaneció militarizada por 48 horas.
Para el sociólogo Ricardo Pérez, los saqueos son los primeros indicios de un estallido social que se pudiera estar fraguando. “Es cierto que las revoluciones se forman poco a poco, estos son pequeños ensayos de un hecho que pudiera ser mayor a un Caracazo en magnitud y número de muertes”.
La conflictividad por alimentos ha tenido una escalada vertiginosa. El Observatorio Venezolano de Conflictividad Social, registra 254 saqueos o intentos en los primeros cinco meses del 2016. Mientras que documentan un promedio de 19 protestas ciudadanas diarias por comida.
En Lara en cinco de los nueve municipios ha habido saqueos. Las personas van tras de alimentos como harina de maíz, pollo y pasta, productos que para comprar deben rondar de dos a tres establecimientos y pasar entre cinco y ocho horas en una cola.
Van como cardumen
La manera de entrompar a los cargamentos ha sido de manera espontánea, y también coordinada en masa. De los 13 saqueos que se han producido en la entidad, siete han sido a camiones cargados de los productos. Las personas esperan que detengan su marcha en el tráfico, lleguen a comercios para descargar o se accidenten en la vía para brincarle encima y dejarlos pelados en menos de 10 minutos.
En la rama de la psicología social este fenómeno entra en la teoría de la “solidaridad mecánica”. “La desesperación es tanta que las personas están justificando el robo por medio de un saqueo, y basta con que una alguien dé el primer paso para que los demás lo sigan, a pesar de que sepan que esta acción está mal”, detalla Pérez.
Los especialistas indican que las masas han tejido una red de comunicación homogénea para realizar estos actos. Un ejemplo de ello, es el saqueo que se dio en el galpón del barrio La Libertad, en el municipio Jiménez, donde las personas se enviaban cadenas por celular con información de los productos que habían dentro del lugar y cuadraron el momento justo para meterse y sustraer artículos.
Los niveles de indignación son tan grandes, que aunque las mayoría de las personas que han intervenido en saqueos se va corriendo con los bultos o paquetes de comida en el lomo para comer o venderlos, también hay casos, como el de Mercabar, que luego de hurtar destruyen la mercancía.
Hasta 10 años de cárcel le pueden dar a quienes sean agarrado saqueando comercios o camiones
El saqueo es considerado como un hecho delictivo tipificado en el Código Orgánico Procesal Penal. Quienes sean sorprendidos con las manos en la masa al momento de saquear un camión o un comercio les cae una condena de hasta 10 años de cárcel.
Manuel Virgüez, abogado y director de Movimiento Vinotinto, señala que por lo general se le han imputado a quienes son agarrados en flagrancia los delitos de hurto agravado, robo, asociación para delinquir, agavillamiento y alteración al orden público.
“Se pudieran dar sanciones de hasta 10 años de cárcel. Aunque por más que aplican sanciones severas no van a solucionar el tema de la escasez que es lo que ha desatado esta oleada de saqueos”, explica Virgüez, quien exhorta al Gobierno a tomar medidas para evitar que cobre mayor auge los robos a camiones y locales abastecidos de comida.