Giomar López | La Prensa.- Muchos vecinos de San Benito estaban disfrutando en un pique de patinetas y demás actividades recreativas. Esa noche del sábado que prometía cierre con rumba de género tropical bailable terminó con un muerto y un herido por balacera en plena cancha.
Edgardo Guillermo Giménez Carucí murió de múltiples impactos de bala, mientras un herido de 19 años recibió disparos en cervical y brazo derecho. Ambos fueron trasladados al CDI de San Lorenzo, luego remitidos a Emergencia y Morgue del Hospital Central Antonio María Pineda.
El ambiente era de alegría, con fondo musical y muchos instalados en sus conversas. A las 9:30 de la noche, cuando faltaba poco para la presentación de la agrupación del popular raspacanilla. De un carro oscuro, que vecinos no detallaron color, se bajó un hombre alto y fornido, que hasta parecía un escolta. Iba armado y disparó contra la víctima de 23 años.
Según el parte policial, entre la balacera, el homicida le dio cuatro tiros por la espalda y al caer al piso lo volteó dándole igual cantidad en el pecho.
Ni la madre y demás familiares quisieron dar información a las afueras de la morgue. Pero según la fuente policial, una de las hipótesis es que, supuestamente, Giménez pertenecía a la banda “El Pincho” y los contrarios de “El Pocholo” le juraron la muerte, porque al parecer fue uno de los que asesinaron a dos de sus miembros, cuando se trasladaban en moto por el callejón “El Olvido” de San Jacinto.
Según esta versión, se metió en otro territorio sin tomar las previsiones y fue sorprendido por los homicidas. Luego que ese hombre robusto comete el asesinato, se monta en el carro oscuro donde lo esperaban sus compañeros y arrancaron, acelerando sin importar la multitud de vecinos que se encontraban en los alrededores del centro deportivo.
Ayer por la mañana aún se veían rastros de sangre con el recorrido que bajó de la acera en la puerta principal de la cancha. También estaba concurrida, pero por la venta de gas.