Joelis Sosa | LA PRENSA.- Aumenta la cifra de afectados en Bobare. 24 familias de los sectores El Arao, Vega Fresca y Tierra Brava, pasaron la noche en vela, y algunos improvisaron camas con cartones, trapos y tablas para que sus niños durmieran, mientras otros optaron por colgar hamacas y así poder conciliar el sueño, pues las fuertes precipitaciones del miércoles dejaron las camas y los colchones de las familias emparamados e inservibles.
Esa lluvia fue tremenda, nosotros estábamos muy asustados, esperando que todo calmara, los niños lloraban de miedo, lamenta Rosa Rodríguez.
Quien tiene cuatro niños y explica que ella y sus otros tres hijos mayores estuvieron toda la noche de ayer sacando agua y barro de su casa. La fuerte lluvia que duró seis horas los perjudicó, causando daños en todo el rancho.
Paredes de bahareque en el suelo, pisos repletos de barro, un televisor y un refrigerador sin reaccionar, colchones mojados y amarillos y parte de una siembra de maíz perdida, fue parte de todo lo que afectó la lluvia en los tres sectores de Bobare.
El restaurante El Encuentro, uno de los más reconocidos de la comunidad, está colapsado de barro. Yamileth Sira, una de las dueñas, lamentó tanta lluvia, pues se preguntaba,
cómo haré para limpiar este desastre, no iré a abrir por mucho tiempo.
Explica que a su sector sólo llega agua de lluvia y con eso llenan los tanques y la usan para la limpieza, el aseo personal y para realizar la comida.
La mayoría de las casas de la comunidad son de bahareque y están hechas un desastre. A muchas se les cayó parte de las paredes, otras estaban completamente remojadas y a punto de caer, pero aun así sus habitantes se encontraban dentro de ellas. Explican que no tienen a dónde irse, porque aún esperan la culminación de las viviendas que se iniciaron hace tres años y fueron asignadas por el Gobierno nacional.
Los tres sectores ubicados al noroeste del municipio Iribarren, que forman parte de la parroquia Águedo Felipe Alvarado repitieron la historia. Cuentan sus habitantes que para estas mismas fechas, pero en el año 2013, la lluvia también hizo de las suyas.
Muchos fueron los afectados, pero la lluvia de este miércoles fue un poco más fuerte que la de hace tres años, comenta Ada Marruco.
una luchadora social de la comunidad El Arao.
Las inundaciones registradas en los sectores se estima que fue por el desborde de los desagües Urama y La Campana, que bajan por una de las montañas de El Arao hasta llegar al sector Vega Fresca.
Es sólo el comienzo
Raúl Osorio, jefe de operaciones de Protección Civil, mencionó preocupado que “este es sólo el comienzo de las lluvias”, también explica que los entes gubernamentales se mantendrán en “alerta amarilla” para actuar de manera inmediata cuando se presente cualquier situación de riesgo.
Aquí en Bobare la inundación llegó a 34 centímetros de alto, ocasionó diferentes daños que perjudicaron a muchas familias, mencionó Osorio.
Quien además explica que la situación presentada en los tres sectores es debido a las crecientes que lograron desbordar dos quebradas de la localidad.
El equipo de Protección Civil se mantuvo la mañana y tarde de ayer en Bobare verificando los daños de las fuertes lluvias.