EFE|LA PRENSA.- Cirujanos de la ciudad de Amritsar, en el norte de la India, han extraído 40 cuchillos del estómago y el intestino de un paciente que padece un trastorno psiquiátrico y que, ya fuera de peligro, será dado de alta en los próximos días.
El cirujano jefe que lo trató, Jatinder Malhorta, explicó hoy que el paciente, un agente de policía, llegó hace diez días al hospital The Corporate en el que trabaja con “dolores de estómago y falta de apetito”, por lo que optaron por hacerle una exploración. “Nos pareció en un principio que tenía un tumor, pero quisimos investigar más y, tras introducirle una cámara en el estómago, lo que vimos en el monitor fueron objetos cortantes, varios cuchillos”, rememoró Malhorta.
El cirujano, le preguntó al paciente si había ingerido objetos cortantes y respondió: “Sí, me he comido algunos cuchillos en los últimos dos, tres meses”. Los médicos contabilizaron durante la exploración 28 cuchillos, algo que corroboró el agente, y pronto formaron un equipo de cinco cirujanos para extraerle los objetos.
“Aunque en un principio extrajimos 28 cuchillos, decidimos hacer una exploración más profunda para evitar cualquier riesgo, y encontramos 12 cuchillos más en el intestino”,afirmó el cirujano.
El médico, sorprendido todavía, aseguró que nunca se ha publicado un caso como este en revistas médicas nacionales o internacionales, por lo que él y sus colegas han empezado a recopilar todos los datos para publicar pronto sus hallazgos. “Hay muchos casos en los que el paciente comienza a comerse el pelo, las uñas… pero comer 40 cuchillos de 18-20 centímetros, un caso así no se ha registrado hasta ahora”,sentenció Malhorta.
El cirujano reconoció además que están dándole vueltas al nombre con el que bautizarán este trastorno psiquiátrico, pero aclaró que se lo toman con tiempo, ya que no quieren precipitarse cuando se trata de algo “tan importante”.
Según el cirujano, cuando le preguntaron al paciente qué le llevo a comer cuchillos, la respuesta de éste fue “no sé por qué empecé a comer cuchillos (…) Me empezó a gustar comerlos, un cuchillo tras otro, por curiosidad”, le dijo el agente de policía.