Euseglimar González | LA PRENSA.- La escasez de productos de la cesta básica ha despertado el ingenio y la creatividad dando paso a rubros artesanales que muchas veces no son bien recibidos en el público.
Tal es el caso de la mantequilla artesanal, que aunque ha cobrado gran popularidad entre los consumidores, muchos larenses la consideran una estafa, pues aseguran que se trata de manteca con colorante, mejor conocido como carmencita.
Lorena Márquez cuenta que no confía en esa mantequilla porque es “pura manteca con colorante”. Soltó que “ni loca” se la daría a su hija y que en su lugar prefiere comprar otro tipo de crema para untar.
Pese a los aciertos y desaciertos de algunos consumidores, los consultados sostuvieron que la mantequilla criolla es un resuelve para las arepas del desayuno o la cena.
En charcuterías y hasta en puestos en cada esquina de las calles de Barquisimeto se ven las ventas de estas cremas untables, cuyo valor va desde 1500 bolívares en presentación de 250 gramos, mientras que las de 500 gramos oscilan entre 2 mil y 2 mil 300 bolívares.
En tres establecimientos que recorrió La Prensa, se pudo conocer que la mantequilla criolla que venden es proveniente del Zulia.
“Desde hace un mes la estoy comprando porque no tenía como rellenarle la arepa a mi hijo, sólo le estaba dando de relleno queso y sin la mantequilla quedaba seca”, comentó Heidy Colmenares, cliente de una charcutería del oeste de la ciudad.
Aunque los precios no son tan “baratos”, hay personas a las que les toca comprarla porque no consiguen la margarina. Mientras que otros se niegan a adquirirlas, pues aseguran que no es mantequilla y que los comerciantes sólo quieren ganar dinero con un producto engañoso.