Osman Rojas | LA PRENSA.- En el Día Mundial del Corazón no hay mucho para celebrar. La escasez de medicamentos que hay actualmente en Venezuela, aunado a las condiciones de vida a la que están expuesto los pacientes ha hecho que los infartos se disparen.
Según los números que maneja el Hospital Central Antonio María Pineda de Barquisimeto, hasta el 25 de septiembre al principal centro médico de la región habían ingresado 75 pacientes infartados, lo que da un promedio de tres por día. Marcial Daza, director del Antonio María Pineda, explica que la escasez de hipertensivos a pegado duro en la salud de los enfermos crónicos y pidió al Gobierno nacional mayor sensibilidad con estos casos en el país.
“Es necesario que se tomen medidas correctivas para evitar que esto siga pasando. No es justo que una persona muera por la grave escasez de medicinas que hay en el país”, soltó el doctor Daza en conversación telefónica con el diario La Prensa.