William Croes | LA PRENSA.- Pese a que Mercabar no figura en el listado de 58 empresas de producción inspeccionadas en la entidad por la Misión Abastecimiento Soberano, fue el punto más crítico que tiene la entidad en materia de distribución y manejo de alimentos y productos de higiene de primera necesidad.
Así lo expresa Luis Reyes Reyes, encargado de la Misión Abasteciendo Soberano en la entidad, quien detalla que detrás del mayorista se encuentra encubierta una mafia de comerciantes que incurrían en delitos que son sancionados en la Ley Orgánica de Precios Justos promulgada por el Gobierno nacional bajo el contexto de lo que ellos denominan como “guerra económica”.
“La alteración de precios de bultos de harina que deben costar siete mil bolívares y los vendían a 40 mil bolívares, la doble facturación, la evasión de impuestos fiscales y otras irregularidades fue lo que encontramos durante la inspección a Mercabar”, expresa Reyes, quien señala que por lo repentina que fue quizá no tuvo un plan de acción más específico y muchas inspecciones se han hecho sobre la marcha.
Reyes, quien también es presidente de Corpolara, indica que a partir de mañana se instaurará la junta interventora, que estará a cargo de un general que estará bajo la figura de autoridad única. Entre las principales atribuciones estará la constante supervisión de las actividades comerciales tanto en el área de los galpones como en el mercado a cielo abierto que es denominado como “La Playa”. “Desde la Misión Abastecimiento Soberano comenzaremos mañana con un plan antibachaquerismo para vigilar el precio de los productos regulados”.