viernes, 22 noviembre 2024
viernes, 22 noviembre 2024

Crecimiento de la ciudad pasa factura

William Croes | LA PRENSA.- Queda muy poco del Barqui­simeto de unos 20 años atrás. La capital de la entidad ha pre­sentado un crecimiento vertigi­noso que se refleja en la expan­sión de los límites urbanos es­tablecidos en el Plan de Desarrollo Urbano Local (PDUL). Esta extensión no es sinónimo de progreso, sino una consecuencia del descon­trol en las políticas públicas que ha impedido el desarrollo de una ciudad que, según ex­pertos, reúne todas las condi­ciones necesarias para ser una metrópolis referente de Améri­ca Latina.

Una muestra del crecimiento desproporcionado es la expan­sión de nueve mil hectáreas de sus límites en los últimos 15 años. En Barquisimeto, como en otras ciudades del país, ha influido de manera negativa las invasiones, esa política de que primero se toma el terreno y luego se resuelve la presta­ción de los servicios básicos ha originado un mal crónico a la ciudad que hoy arriba a sus 464 años.

“Las invasiones en las áreas marginales de la ciudad han colapsado los servicios básicos en el municipio. La municipa­lidad ha perdido el control del 60% del área urbana destinada en el Plan de Desarrollo Urba­no Local”, expresa Ángel Gar­cía, arquitecto urbanista, quien por su vasta trayectoria es lla­mado por muchos como el pa­dre de la ciudad.

García expresa de una mane­ra tajante que en Barquisimeto en este momento hay más ha­bitantes que ciudadanos. El ar­quitecto se refiere al primero como aquel que ocupa terre­nos de manera ilegal y no apor­ta en el pago de servicios bási­cos, mientras que el segundo es quien con sacrificio ha com­prado una vivienda, paga su derecho de frente y está al día con el agua, luz, aseo urbano, electricidad e impuestos.

Barquisimeto, como urbe, re­basa cualquier administración municipal. Los ingresos pro­pios de la recaudación de im­puestos y las dádivas que envía Presidencia por situado consti­tucional no son suficientes pa­ra abordar temas de desarrollo como salud y educación, el mantenimiento de 2 mil 800 kilómetros de vialidad y la ga­rantía de servicios a más de 300 mil inmuebles.

“En Barquisimeto se ha im­puesto la anarquía por el popu­lismo y la demagogia de cier­tos actores políticos que estu­vieron como gobernantes”, expresa García, quien hace un símil entre el corazón del cuer­po humano y el casco histórico de la ciudad, y expresa en que sí en este espacio hay fallas no habrá calidad de vida para el millón 300 mil habitantes.

La mancha urbana se ha ex­pandido 2.8 kilómetros en la vía Duaca y 4.1 kilómetros vía Quíbor, dejando cada vez más solitaria el corazón de la ciu­dad y haciendo cada vez más difícil la prestación de servi­cios básicos por las largas dis­tancias y difíciles condiciones topográficas.

Para García, el precepto de ciudad ideal es aquel en que un niño en edad escolar no ca­mine más de cuatro cuadras para llegar a la escuela. El ar­quitecto define que la institu­ción debe ser el centro del de­sarrollo comunitario.

En cuanto a la salud, otro te­ma neurálgico en la ciudad, hay un déficit de mil 400 ca­mas hospitalarias. Los centros de atención son los mismos que cuando en la ciudad había 600 mil habitantes, y esa invo­lución por la falta de inversión y planificación tiene pasando penurias a todos los barquisi­metanos.

Noticias relacionadas

No te pierdas

A WhatsApp llega la transcripción de los mensajes de voz

WhatsApp ha empezado a implantar las transcripciones de los mensajes de voz: una nueva función que permitirá leer los mensajes de voz. Así lo...

Redes sociales