EFE | LA PRENSA.- El periódico The Wall Street Journal publicó hoy un editorial en el que insta al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, a sumarse a la comunidad internacional para presionar a favor de un referéndum revocatorio en Venezuela.
Aún no es demasiado tarde para un referéndum en 2016, pero no se celebrará sin la presión de la comunidad internacional para que Venezuela respete sus propias normas constitucionales” reseñó el diario.
Hasta el momento, según el Journal, hay “pocas evidencias” de que el presidente Obama o el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, se hayan mostrado dispuestos a “utilizar la influencia de Estados Unidos para defender a los demócratas venezolanos”.
Algunos en Washington dicen que el presidente Obama quiere evitar un baño de sangre. Otros tal vez digan que simplemente está dejando que Venezuela se hunda de forma desesperada”, añadió el periódico financiero.
La semana pasada, el vicepresidente estadounidense, Joe Biden, advirtió al Gobierno venezolano que no debe “ignorar las voces” de su pueblo e insistió en la necesidad de que se fije para antes de que termine el año revocatorio. La oposición venezolana lleva meses ejerciendo presión en las calles para pedir que el Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela fije una fecha para que se celebre un referéndum revocatorio en contra del presidente Nicolás Maduro.
Si ese referendo no se celebra antes del 10 de enero de 2017, cuando comienza el cuarto año del mandato de Maduro, y este pierde la consulta, no se convocarían nuevas elecciones, sino que lo reemplazaría su vicepresidente. El editorial afirma que el CNE, “controlado por el Gobierno”, está retrasando la decisión y “pronto” alegará que no se puede convocar la consulta antes de terminar el año, “pese a que Maduro fue elegido apenas 40 días después de la muerte de Hugo Chávez”.
El presidente Obama cree la apertura con Cuba es uno de sus mayores éxitos en política exterior. Pero podría conseguir mucho más si ayudase a Venezuela antes de que concluya su mandato”, concluyó The Wall Street Journal.