Osman Rojas | LA PRENSA.- No sólo el Hospital Central vive un calvario a la hora de conseguir los insumos médicos para poder llevar a cabo una intervención quirúrgica. Las clínicas privadas también se las han visto negras al punto rechazar a pacientes por no tener anestésicos para operar.
En la clínica San Antonio por ejemplo, las intervenciones han disminuido en un 50% y es que, la ausencia de insumos en el mercado ha golpeado con fuerza las instituciones privadas.
“De 200 operaciones al mes bajamos a 100. Conseguir los insumos en el mercado no está fácil porque nosotros no tenemos acceso a dólar preferencial y no podemos comprar anestésicos en el mercado negro porque el precio de las operaciones se dispararía una enormidad”, contó un trabajador de la clínica San Antonio, que prefirió no revelar su nombre por cuestión de seguridad.
Actualmente los grandes centros como la Razzeti, la Canabal o la Policlínica Barquisimeto, son los únicos que han mantenido el ritmo de operaciones, mientras las clínicas tipo 2 o 3 se han visto forzadas a bajar el número de intervenciones al mes.