José Miguel Najul | LA PRENSA.- A la altura de La Victoria, en el estado Aragua, una flota de autobuses de Lara y otras entidades fueron abordadas por colectivos violentos del Gobierno. Abordaron las unidades y robaron la comida y los celulares a todos los pasajeros. También, le cayeron a piedras a los vehículos.
La escena es relatada por Miguel Colina, una de las personas que iba en los autobuses. “Tuve la suerte de que escondí mi celular y no me lo robaron”, dice.
Estas denuncias fueron respaldadas por la Mesa de la Unidad, que las calificó como una “arremetida” por parte de la facción más “fascista y radical del chavismo”.
“Demostraron su rostro más violento. Pero quedó demostrado que la fuerza pública no está del lado de la violencia y de la opresión del Gobierno”, manifestó Daniel Antequera, diputado a la AN, mientras mostraba fotografías de unidades abolladas y con vidrios rotos, y protestas que bloqueaban las calles efectuadas por grupos identificados con franelas rojas.
Además, denunciaron que Nelson Torcate, presidente de Transbarca, habilitó unidades que deberían ser para la operatividad del servicio público, para ir a la intempestiva contramarcha convocada por Nicolás Maduro en respuesta a la de la coalición opositora.
Por su parte Roberto Sánchez, coordinador operativo de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), señaló que, de los más de 100 autobuses habilitados desde la entidad larense para ir a la capital, sólo logró pasar uno.
A pesar de las trabas que tuvieron que soportar, Sánchez calificó el evento como “un gran éxito para la oposición, a través del cual se logró cambiar la frustración que siente el pueblo venezolano por alegría y esperanza”.
Felicitaron la actitud cívica de la población, que impidió en todo momento que se pudieran concretar hechos violentos, como había advertido el Gobierno.