Ana León | LA PRENSA.-“¿No y que eran muy machitos? ¿Querían agarrar lo que no les pertenece?, pues sigan para que vean”, les decía un hombre a dos presuntos malandros que estaban amarrados a un árbol y que fueron casi linchados en la calle 16 del sector Andrés Bello ubicado en El Cují cuando un grupo de visitantes los pillaron robando. Muy molesto y con tono amenazador el hombre seguía gritándoles mientras uno de los supuestos choros, el más joven, botaba sangre por la boca, pedía clemencia y el mayor se tapaba el rostro con una camisa.
Detallan los vecinos que eran tres delincuentes los que fueron vistos. Uno cargaba una bombona de gas pequeña, un saco y una pala y los otros dos llevaban un televisor cada uno. La comunidad logró capturar a los que cargaban las pantallas mientras que el otro se escapó.
Apenas la gente agarró al par de hombres los dejaron en ropa interior y empezaron a golpearlos. 200 personas de la comunidad los acorralaron para luego amarrarlos en el árbol. Según comentaron los habitantes, a los tipos le dieron pela con un palo del doble de largo y del mismo grosor que un bate de béisbol. A los minutos, una comisión de Polilara llegó al lugar, se los llevó detenidos y unos de los funcionarios advirtió que la única manera de encarcelarlos era que denunciaran el robo, pero ninguno quiso tomar el riesgo de hacerlo.
“Ya déjenlos tranquilos. Con los golpes aprendieron. No es necesario llegar a ser tan extremos. Siguen siendo seres humanos”, decían unas mujeres del lugar. Las personas de la comunidad, miraban sorprendidos todo lo que estaba pasando.
“Este está demasiado viejo. ¿Escucharon lo que dijo?. Supuestamente lo llevaron a la casa sin saber que iban a robar. ¿Tienes como 40 años y te dejas influenciar por unos tripones?”, objetaba una persona de la comunidad a uno de los delincuentes. Se conoció a través de otro vecino que la razón de la actitud de la comunidad era porque una banda que opera en la zona se ha encargado de desvalijar todas las casas del sector y aparentemente los hombres pertenecen al grupo.
“e llevan todo lo que consiguen. Desde ropa hasta las bombonas de gas. Han mudado casas completas y hasta tienen un camión en donde transportan los peroles que nos roban”, explicaba el hombre.