William Croes | LA PRENSA.- Los padres le dan vueltas a la cabeza para buscar opciones de recreación para sus hijos sin que tenga una gran incidencia en el presupuesto familiar. Los parques a cielo abierto se han convertido en la alternativa más empleada por ellos para que los chamos drenen sus energías haciendo una actividad diferente.
Tomás Perdomo aprovechaba los domingos para ir religiosamente al cine con sus dos muchachos, pero hace dos meses dejó se aplicar esta rutina porque gastó más de 10 mil bolívares en entradas y golosinas. Por recomendación de un amigo acudió al Parque del Este y ahora es su nuevo lugar para pasar un fin de semana sin igual.
“Todavía se puede hacer cosas con muy pocos recursos”, expresa Perdomo, quien bien temprano prepara un termo con agua, hace unos emparedados, se lleva bicicletas, patines y unos balones y se va con sus dos hijos a compartir toda la mañana, porque regresa a su hogar a la 1 de la tarde.
La entrada al Parque del Este cuesta 10 bolívares por persona, cada vez hay más personas que ven al parque como la alternativa perfecta, y más cuando el presupuesto familiar se va en al menos un 75% en la compra de alimentos, y el otro entre pagos de servicios básicos y la mensualidad de los colegios.
Si es una familia promedio conformada por: papá, mamá y un par de niños el promedio de gasto en una ida a comer helados supera los 5 mil bolívares. “La más mínima salida es dinero, así uno se planifique y vaya con limitaciones hay que estar dispuesto a gastar para complacer los gustos de los niños, por lo menos los míos son muy pedilones”, comenta entre risas Perdomo, quien hasta ha buscado por Internet juegos de recreación familiares para aplicarlos los domingo que son de visita a los parques a cielo abierto.
Los papás que no disponen de mucho tiempo para salir de sus casas o prefieren recrearse en la comodidad del hogar, entonces optan por comprar películas de DVD y tener una función casera. Compran las películas que cuestan mil bolívares, una que otra chuchería y pasan un domingo acompañado por los clásicos de los dibujos animados.
Pasar un domingo divertido aún es posible sin tener que gastar mucho dinero. Los padres concuerdan que es cuestión de planificación y de tener la disposición de brindarle la oportunidad a sus hijos de salir de la rutina y hacer actividades que no hacen en la semana.