Ana León | LA PRENSA.- “Fuimos once personas las que comimos de ese maíz. A mí fue la primera que me cayó mal. Casi 20 minutos después de comer, empecé a tener dolor de cabeza, al poco tiempo estaba vomitando y luego me dio diarrea. Todos en la familia comimos y tuvimos una mala reacción en cadena”, relató Coralia Rondón al dar detalles de los síntomas que presentó su mamá, María Clementina Figueredo (75), quien presuntamente falleció intoxicada luego de consumir unas arepas hechas con masa de maíz blanco.
Pero no sólo la septuagenaria murió por esta supuesta causa. Coralia detalla que un nieto de María, de nombre Andy Junior Rondón (23) fue el primero que falleció tras alimentarse con el maíz. El chamo perdió la vida el 8 de octubre y la señora falleció el miércoles 13.
La familiar explica que su mamá dejó de existir el jueves en la Emergencia del Hospital Central Antonio María Pineda, mientras que Andy quedó sin vida ahí mismo, pero horas después de alimentarse.
En la morgue del hospital, los familiares de ambos clamaban que la muerte de su madre era producida por ese maíz y también por falta de atención médica en la sala de urgencias.
Coralia añadió que su padre Simón Rondón (90) se encontraba hospitalizado con María desde el lunes y no fue sino hasta ayer que decidieron sacarlo del hospital, a pesar de que sufre un cuadro grave de sangramiento digestivo, pues el hombre deseaba estar en el velorio de su mujer.
Según familiares, ambos fallecidos fueron tratados de manera negligente, ya que no fue sino hasta que empeoraron sus cuadros clínicos que fueron atendidos.
“Mi sobrino estuvo en una camilla durante casi tres horas esperando que lo atendieran. 10 minutos antes de fallecer fue que llegó un médico de la Emergencia a verlo. Con mi abuela fue lo mismo, yo entraba cada hora a verla y cuando lo hacía la encontraba peor que la vez anterior”, relataba con impotencia Carolina Díaz, nieta de la fallecida, quien añadió que en un momento le indicó a una de las enfermeras que su abuela no podía hablar y sentía el lado derecho de la cabeza dormido.
“La enfermera me dijo que hasta que no se pasara la revista no podían atender a mi abuela”, sentenció.
Coralia detalló que en morgue pidió a funcionarios del Cicpc que investigaran las muertes de María y Andy porque presumen que el maíz estaba intoxicado. De hecho, una comisión se fue con ella hasta la vivienda de las víctimas para colectar como posible evidencia la masa y el maíz que compró la familia. También buscarían el cadáver de María para hacerle una necropsia de rigor y determinar su verdadera causa de fallecimiento.