Daniela Valladares | LA PRENSA.- Desde el mediodía una leve lluvia se registró en Cabudare en el municipio Palavecino, sin embargo nadie se imaginaba que con el pasar de las horas la quebrada Tabure tomaría fuerza y cobraría dos vidas inocentes.
Aproximadamente a las 7:30 de la noche del lunes comenzó el aguacero. Rápidamente el nivel del agua en las calles ascendió, alarmando a más de uno. Algunos transeúntes decidieron refugiarse del invierno en los locales de comida que están a lo largo de la Av. El Placer en Valle Hondo.
Testigos relatan que Manuel Perozo (38) se encontraba cenando junto a su esposa Iveida López en uno de los estable cimientos de la calle 5. A los pocos minutos el agua alcanzaba la altura de las aceras y los vecinos alertaron a Perozo, de que su carro, marca Renault se encontraba en riesgo de ser arrastrado por la fuerte corriente. El desespero se apoderó de Perozo quien lo prendió para moverlo de lugar, sin tomar en cuenta la fuerza que traía el agua.
Vecinos de la comunidad cuentan que en ese momento un individuo intentó ayudarlo aunque sin éxito porque ambos fueron arrastrados junto al vehículo unos cuantos metros hasta que chocaron con un poste de electricidad.
El río de agua que se desbordó en la avenida los empujó bruscamente junto al carro hacia la quebrada Tabure, considerada como una de las más salvajes en Cabudare. A pesar de haber escuchado gritos de auxilio, los vecinos aseguran que la oscuridad e intensidad de la lluvia impidió la ayuda y que además otro carro también fue absorbido por la corriente. Las alarmas se encendieron de inmediato en Cabudare. El director general sectorial de Seguridad y Orden Público, coronel Edilberto León, declaró que las labores de rescate se dividieron en 2 equipos de 24 personas con apoyo de Emergencias Lara, Grupo de Rescate Voluntario 4 x 4, personal de Protección Civil y policías del estado Lara para atender el sector Coco ‘e Mono y Valle Hondo que fueron los más golpeados por el aguacero, incluso la capa asfáltica de la séptima etapa fue arrancada por la fuerza de la lluvia.
“El agua alcanzó hasta 80 cm de altura y hasta se hacían olas. Abrimos los portones para que fluyera el río de agua porque en ocasiones anteriores han salido volando”, expresó Ramón Piña, vecino del sector mientras caminaba por las calles destrozadas.
Las comunidades de La Montaña, Los Cedros, Villas Tabure, El Paraíso, Alfarería, El Amanecer, Av. Bolívar y 1ero. de Mayo también se vieron afectadas en Palavecino.
A primera hora de la mañana, el alcalde José Barreras junto al gobernador Henri Falcón barrieron los alrededores de la quebrada Tabure para dar con el paradero de los desaparecidos.
“Conseguimos el cuerpo de un ciudadano aproximadamente entre 40 y 45 años, sin embargo no estamos seguros que pertenece a los hechos ocurridos por las lluvias, las autoridades se encargarán de verificar la información”, dijo Barreras, quien explicó que fue encontrado a un kilómetro de distancia desde donde se registraron las desapariciones en la calle 5.
Los funcionarios del Cicpc levantaron el cadáver en los alrededores de la urbanización Trapiche Villa en el sector Trigal Abajo.
Pero la esperanza de encontrar con vida a los otros desaparecidos se desvanecieron cuando a las 10:00 de la mañana el Renault tipo Sedan del año 2006, que pertenecía a Manuel Perozo, se visualizaba en una isla de la quebrada volteado, envuelto entre ramas, piedras y escombros que bajan desde La Mata a Valle Hondo.
Luego de 2 kilómetros de recorrido, el equipo de rescate encontró sin vida el cuerpo de Perozo justo en la altura del caserío Papelón, de inmediato la tristeza embargó a los familiares de Manuel, quienes esperaban el levantamiento del cadáver.
El saldo total de víctimas fatales por el aguacero fue de dos ciudadanos y tres se encuentran desaparecidos. Al cierre de esta edición todavía el primer fallecido no había sido identificado. Las autoridades en el municipio Palavecino no pudieron confirmar sobre la desaparición del segundo vehículo ni de otros ciudadanos.