Isabella Delgado | LA PRENSA.- En el día de los Fieles Difuntos, pasarelas de Barquisimeto amanecieron llenas de símbolos de muerte. Cruces negras colgaban de las barandas, una al lado de la otra, como si fuese un cementerio. Pero en lugar de nombre de ciudadanos difuntos, se leían palabras como paz, constitución, justicia, verdad y democracia.
En todas, sobre la barra horizontal de los crucifijos se leía Q.E.P.D, siglas de la frase “que en paz descanse”. En la mayoría de los casos, en la barra vertical estaban las palabras, pero en otras sólo se veían cajas de medicamentos, cartones de huevos, bolsas de harina y de productos de higiene personal.
En mismo formato de cruz apareció en las pasarelas ubicadas en la avenida Libertador con calle 37, en la Pedro León Torres, El Cují, Valle Hondo y Ribereña a la altura de Macuto. Vecinos de estas zonas aseguraron que fueron colocadas antes de las 6:00 de la mañana, entre la oscuridad y la soledad de las calles.
La Prensa pudo comunicarse con una fuente asociada al grupo de ciudadanos detrás de la aparición de las cruces. Desde el anonimato confirmó que es una forma de protesta contra el rompimiento del hilo constitucional que, según la oposición venezolana, ocurrió con la suspensión del referendo revocatorio.
Destacó que ninguna organización política estuvo involucrada en la iniciativa. “Es una expresión ciudadana que busca demostrar de una forma ingeniosa que no sólo yendo a Miraflores a tocarle la puerta a Maduro se puede hacer protesta”, enfatizó. La fuente aseguró que este es sólo el comienzo de protestas silentes, pero contundente organizada por este grupo de ciudadanos.
Las cruces obtuvieron la atención de los larenses. “Muy buena la protesta, porque ya aquí todo se murió. Perdimos todo. Con la suspensión de la marcha a Miraflores y las acciones de la oposición se fue la esperanza. Ya no hay vida”, destacó Miguel Pérez, un peatón. “Esto demuestra que hay democracia. Todos se pueden expresar. Yo tengo mi posición política, pero los dos sectores están bien rozagantes y nosotros pasando trabajo”, destacó Andrés Rivas, un vendedor informal.