Euseglimar González | LA PRENSA.- “Ay, me dieron, me dieron”, fue lo último que dijo Énder Enrique Travieso Arroyo, apodado “Carotica”, de 20 años, cuando le dispararon ayer a las 11:00 de la mañana en San Jacinto. Énder estaba pintando el frente de su casa, en la carrera 1 con calle 6 de San Jacinto.
Relataron los curiosos que el joven vio cuando un tipo venía con una escopeta en la mano. “Él se metió y cerró la puerta, pero al dar la vuelta fue cuando el delincuente le disparó por detrás”, decía una vecina del sector.
El delincuente le disparó desde la reja a “Carotica”. El muchacho recibió el disparo en el tórax posterior, es decir, en la espalda. El homicida llegó caminando y se fue caminando, en su mano cargaba la escopeta y huyó “como si nada”, según contó un curioso, mientras trataba de ver el cuerpo sin vida dentro de la casa.
La suegra de Énder contó que los perdigones de acero alcanzaron la nevera y le quebraron el vidrio de la cocina. Relatan que “Carotica” corrió, luego de ser baleado, hasta el porche de la casa y sólo decía: “me dieron, me dieron”. Tras la detonación, la esposa salió a ver lo que estaba sucediendo y se encontró de frente con Énder. Él decía varias veces que le habían disparado, según versiones que se escucharon ayer en la escena del crimen.
“La esposa le decía: pero dónde te dieron, no te veo sangre. Él se volteó y fue cuando le vio la sangre, Ender se sentó y luego cayó al piso muerto”, le explicaba una jovencita a un familiar de Travieso cómo sucedieron los hechos. Tras la detonación los vecinos salieron para ver qué sucedía y sólo escucharon a la esposa de Énder llorar; cuando se asomaron a la casa vieron que él estaba muerto.
Unas niñas jugaban en el patio de la casa cuando le dispararon al joven, detallaron los curiosos. “Gracias a Dios no les hicieron nada a las niñas”, decía una viejita que estaba frente a la casa.
Poco a poco fueron llegando los familiares de Travieso, en motos y carros. Entre llanto y tristeza las mujeres buscaban respuestas de qué le había sucedido, pero sólo alcanzaban a decir: “lo mataron”.
“Pobre Ana, no tiene suerte, hace un año le mataron al esposo y hoy (ayer) asesinan a su otra pareja”, decían los curiosos entre dientes frente a la casa en donde asesinaron al hombre.
Funcionarios de la División contra Homicidios del Cicpc llegaron al sitio para hacer el levantamiento del cadáver y comenzar las investigaciones.
Esposa fue interrogada
Se pudo conocer que el Cicpc interrogó a la esposa de Énder Enrique por ser la “testigo” de los hechos, según información de allegados de la familia. “Ana no sabe nada de lo que pasó porque ella no estaba afuera, ni vio al que le disparó”, dijo una señora, quien supuestamente era la suegra de Énder.
Al parecer “Ana” estaba en el cuarto tendiendo la cama cuando le dispararon al “Carotica”. Tras la detonación fue cuando salió ella del cuarto a ver qué estaba sucediendo, explicaba una señora a otra mujer, mientras que el Cicpc estaba dentro de la vivienda. Luego de unos minutos los funcionarios salieron y la mujer quedó dentro de la vivienda. El cuerpo de Énder fue trasladado hasta la morgue del Hospital Central de Barquisimeto.