Euseglimar González | LA PRENSA.- Envuelta en un suéter de color marrón con rayas naranja y beige estaba una bebé de horas de nacida tendida en el piso de un baño público, aún tenía el cordón umbilical. A la pequeña la dejaron abandonada en el rincón del sanitario de mujeres del Terminal de Pasajeros de Barquisimeto.
Eran alrededor de las 9:00 de la mañana de ayer, cuando una pasajera entró al baño y encontró a la niña en el piso, la bebé estaba entre el suéter y sólo se le veía su rostro, no lloraba. La mujer al verla en el piso de inmediato llamó a los funcionarios de la PNB que están en el terminal para que atendieran el caso. Como Milagro Pastora fue bautizada ayer la recién nacida que encontraron en el baño. Pesó dos kilos 500 gramos y su estado de salud es estable.
Luis Valencia, director del terminal, conversó vía telefónica con La Prensa y explicó que en las instalaciones hay cámaras de seguridad e imágenes que captaron cuando la criatura fue abandonada.
Alrededor de las 5:00 de la mañana, en la entrada del terminal dos mujeres —una de aproximadamente 50 años y la otra aparentaba 30 años— llegaron con una bebé en brazos, se acercaron hasta donde estaba una indigente, se sentaron a su lado y conversaron. Luego de unos minutos le pusieron la niña en los brazos a la mujer indigente, caminaron juntas hasta el baño, las mujeres se cambiaron de ropa y salieron “para despistar”, en ese momento la indigente dejó a la pequeña.
Así fue la secuencia del video donde fueron captadas las imágenes de las mujeres que dejaron a la niña, según el relato de Valencia. Cuatro funcionarios, dos mujeres y dos hombres, se acercaron hasta el baño y vieron a la niña. Como era temprano, no había tantas personas dentro del terminal. Una policía se acercó hasta donde estaba la infante, la agarró entre sus brazos y le dijo a sus compañeros: “Tenemos que llevarla al Pediátrico”.
Testigos de los hechos relataron que la niña tenía sangre y que por eso presumen que nació ayer en horas de la madrugada. Contaron que a la pequeña la agarró una PNB entre sus brazos, se montó en el puesto de atrás de la patrulla y la trasladaron hasta el Hospital Pediátrico Agustín Zubillaga.
“Esa mujer que la dejó botada es una despiadada, presa la deberían meter”, decía con rabia una mujer en la Emergencia del Pediátrico.