LA PRENSA DE LARA | AFP.-& ;Irán anunció este martes que tomará medidas recíprocas en respuesta a las sanciones anunciadas la víspera por la Unión Europea y Reino Unido, al hilo de las manifestaciones de los últimos meses en la república islámica.
Irán «condena enérgicamente» las sanciones y «próximamente anunciará la lista de nuevas sanciones» contra personas o entidades «que violan los derechos humanos o promueven el terrorismo» en la UE y el Reino Unido, declaró el portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores iraní en un comunicado.
Según el portavoz Naser Kanani, «las decisiones de la UE y del gobierno británico ilustran su incapacidad de comprender las realidades» del país.
Igualmente, esas sanciones demuestran la «frustración» de Bruselas y Londres por no haber logrado «provocar inestabilidad en Irán pese a los enormes esfuerzos y costes».
En una reunión en Bruselas, los ministros de Relaciones Exteriores de la UE añadieron el lunes a 37 personas o entidades iraníes a la lista de sancionados por vulnerar los derechos humanos.
Es la cuarta ronda de sanciones adoptada por la Unión, que acusa a Teherán de reprimir de forma sangrienta las manifestaciones posteriores a la muerte de la joven Mahsa Amini el 16 de septiembre y de suministrar drones a Rusia para su guerra en Ucrania.
La lista de los nuevos sancionados, publicada en el Diario Oficial de la UE, incluye al ministro de Deportes y Juventud, Seyed Hamid Sajjadi Hazaveh, y a dos directores de la radiotelevisión iraní.
La UE ya sancionó a más de 60 funcionarios y organizaciones iraníes por la represión de las protestas que estallaron luego de la muerte de Mahsa Amini, detenida por supuestamente incumplir el estricto código de vestimenta que rige para las mujeres en Irán.
Por su lado, Reino Unido sancionó a cinco personas más, entre ellas el vicefiscal general iraní, Ahmad Fazelian. Con esto son 50 las personalidades y entidades sancionadas por «violaciones de los derechos humanos».
Las autoridades iraníes califican las protestas de los últimos meses de «disturbios» alentados por países y organizaciones hostiles a Irán.
Cientos de personas, entre ellas miembros de las fuerzas de seguridad, murieron durante las manifestaciones, y miles fueron detenidos. Cuatro hombres fueron ejecutados, lo que suscitó protestas enérgicas en numerosos países.