Anaís Mendoza | LA PRENSA.- Quiso tomar el control, pero no lo dejaron. Jesús Alexander Milán Mendoza (36), un reo de la Comandancia General de la Policía Estadal fue desmembrado la madrugada de este lunes por otros compañeros de su celda. Por fuentes policiales, se conoció que Jesús quería tomar el control del pabellón 1, y por esta razón lo mataron.
Las autoridades revelaron que el crimen ocurrió a las 3:00 de la madrugada de ayer, pero fue dos horas después que los funcionarios que vigilan los calabozos se percataron de que algo había sucedido.
Cuando los polilara revisaron el pabellón 1, y donde hay un aproximado de 198 reos, se dieron cuenta de que Jesús estaba en el piso cerca de su dormitorio. Estaba desmembrado, otros reos le habían cortado la cabeza, los brazos y la piernas, sólo dejaron el tronco. El resto de los presos sólo observaba la escena sangrienta.
De inmediato, los policías llamaron a los detectives del Cicpc que recolectaron las evidencias y levantaron los restos del cuerpo de Jesús y lo trasladaron hasta la morgue.
Los pranes que llevaban la batuta y que son los jefes de los 300 presos en los cinco calabozos planearon el ataque, según fuentes policiales.
Jesús tenía varios días tratando de tomar el control del pabellón, al parecer esta actitud no le gustó a los otros presos con más tiempo en el lugar y lo frenaron con una ejecución sanguinaria, que además sirviera como mensaje para aquellos detenidos que planean llevar el mando de las celdas.
Detalla la Policía que no hubo ruido ni gritos mientras ocurrió el cruel acto, por lo que ellos presumen que a Jesús lo atacaron mientras dormía entre varios hombres y allí dejaron el cadáver.
Van tres
A Miguel Ángel Gutiérrez Catarí (20) y a Edixon José Chirinos Chirinos (25) les cortaron la cabeza el 11 de septiembre en “La 30” por hablar de más. Una fuente interna aseguró que los dos se fueron de soplones con las autoridades de la Comandancia y por eso los mataron.
Ambos fueron asesinados dentro de un calabozo y luego fueron arrastrados a un pasillo, para que los “petejotas” los recogieran.