El ataque, que no ha sido reivindicado por ningún grupo, ocurrió hacia las 10.00 hora local (8.00 GMT), según algunos testigos como Qelini Farag, un anciano de 80 años, que había acudido a misa con su mujer.
El Ministerio del Interior no ha difundido la versión oficial de los hechos, que se han ido conociendo por los relatos de víctimas como Farag.
El anciano, que tras la explosión se quedó tendido en el suelo durante un tiempo antes de poder incorporarse, explicó que el estallido tuvo lugar dentro de la iglesia, en la bancada reservada a las mujeres, situada a la izquierda del altar.
Minutos después del atentado, numerosos coches de la Policía llegaban a la zona del recinto eclesiástico, en el barrio de Al Abasiya, y lo acordonaban por completo para dejar pasar únicamente a las ambulancias.