William Croes | LA PRENSA.- Un parrandón con propósito fue lo que organizaron los colaboradores de la parroquia San Judas Tadeo y los vecinos de la urbanización Rafael Caldera, con la intención de recolectar fondos para la construcción de la nueva sala de confesiones de la iglesia a la cual se le están realizando una serie de mejoras.
La actividad se realizó en la cancha techada del sector 2 de la urbanización y contó con la asistencia de más de 100 personas que ya han tomado esta actividad como una tradición y así colaborar con las refacciones al templo religioso, que también es sede de otros grupos de la comunidad.
“Gracias a estos parrandones hemos podido rehabilitar varios espacios de la iglesia y nos han permitido seguir creciendo y albergar a una mayor cantidad de personas”, expresa Sonia Castro, organizadora de la actividad pro fondos, donde las personas comieron, jugaron un bingo y compartieron una mañana agradable y diferente.
Este año, a la parroquia se le ha instalado el circuito eléctrico y otras rehabilitaciones de espacio con la finalidad de resguardar más el lugar y a la feligresía.