Euseglimar González| LA PRENSA.- ¡Tan buen trabajador que era!, no sé qué pasó y por qué lo hizo”, soltó un amigo de Luis Betancourt, de 31 años, quien supuestamente se lanzó de un cerro la madrugada de ayer. A las 5:00 de la mañana salió Luis de su casa, en el caserío Bojó de Sanare, municipio Andrés Eloy Blanco.
Cuentan los allegados del agricultor que salió temprano de su vivienda porque iba a hacerse unos exámenes en un laboratorio de Quíbor, pero a los pocos minutos de caminar por las calles del pueblo, agobiado por problemas nerviosos decidió acabar con su vida.
Desde el cerro hasta la quebrada hay aproximadamente 150 metros de caída. Un vecino fue quien se percató que en la quebrada, cerca de un piedra grande, estaba el cuerpo de una persona.
Al parecer, el hombre se empinó en el cerro El Molino y se dejó caer hacia la quebrada Tacarigua. Aunque hay versiones encontradas en el sitio, pues habitantes contaron que a principio pensaron que al hombre lo habían lanzado por el barranco, aunque después su familia contó que él era nervioso y que la noche anterior estaba “muy mal”.
El cuerpo de Luis quedó bocabajo, vestía jean, un suéter de color naranja y zapatos deportivos de color rojo. La escena estuvo resguardada por los hermanos y allegados de Luis.
“Él sufría de nervios, pero no era tan fuerte. Era un buen muchacho y no se le veía enfermo”, sostuvo una vecina del sector.
El papá de Luis estaba sentado en una piedra grande que quedaba justo frente a donde quedó el cuerpo de Luis. Sólo observaba a su hijo, mientras que los “petejotas” inspeccionaban el cadáver. Además, una joven en la quebrada veía el cadáver y lloraba desconsolada.
El sitio en donde cayó Luis es una quebrada y llegar hasta allí fue complicado tanto para los familiares como para los funcionarios del Cicpc, pues tuvieron que bajar por un barranco y caminar por la quebrada hasta poder llegar al sitio.
El cuerpo fue trasladado hasta la morgue del Hospital Central Antonio María Pineda.